Está claro que el Tren a las Nubes, que este año cumple nada menos que 50 años de funcionamiento, es una de las principales atracciones turísticas de Salta y de todo el NOA, con record de pasajeros en el verano pasado y con gran demanda en este fin de semana largo de Semana Santa.
Desde 2015, tren se aborda en la localidad de San Antonio de los Cobres y desde allí se realiza el recorrido hasta el Viaducto la Polvorilla. Antiguamente partía de la ciudad de Salta, atravesando el Valle de Lerma para introducirse en la Quebrada del Toro y llegar hasta la Puna de Atacama.
El apodo "Tren a las Nubes" nace a partir de una película realizada por dos estudiantes de la Universidad Nacional de Tucumán durante los primeros años de la década del '60, que hicieron el tramo Salta-Socompa a bordo del tren de pasajeros, que en esos tiempos corría traccionado por máquinas a vapor.
El tren circula a 4200 metros de altura, por lo que es uno de los trenes más altos del mundo.
El tren como emprendimiento ferroturístico nace por iniciativa de las autoridades del Ferrocarril General Belgrano, quien en noviembre de 1971, resuelven hacer correr un tren experimental con funcionarios y periodistas.
El 16 de julio de 1972 se realiza el primer viaje turístico de carácter oficial, permaneciendo hasta 1990 en mano de Ferrocarriles del Estado y, desde 1991, en mano de capitales privados salteños.
Operadores turísticos detallan que tiene dos modalidades de servicio: una es el traslado en bus hacia la localidad de San Antonio de los Cobres, que incluye desayuno y luego visita al pueblo minero para disfrutar una merienda antes de volver a Salta, que cuesta $10.500, en tanto que la variante de llegar por medios propios cuesta unos $6.700.