El titular de la cartera política del Municipio de Río Grande resaltó los distintos operativos de control que se llevan desde las dependencias municipales a su cargo como al tránsito y los locales nocturnos.
En este sentido, el funcionario municipal destacó que “tenemos una política muy activa en lo que es controles porque nosotros priorizamos la salud y la seguridad de los vecinos”.
Si bien admitió que “estamos teniendo algunos problemas que son bastantes recurrentes como lo es que todos los fines de semana, en los controles por documentación y alcoholemia, no bajamos de los treinta o cuarenta secuestros. Lo positivo es que estamos viendo que de a poco los índices de alcoholemia tienden a bajar, igual estamos trabajando en la normativa como para tener mayor poder de disuasión sobre el tipo de actitudes recurrentes”, concedió.
Agregó que “también llevamos adelante un control muy fuerte en todo lo que respecta a lo sanitario, control de alimentos a través de la Dirección de Bromatología, y un tema en el que hemos podido avanzar gracias a la colaboración de los vecinos es en las denuncias sobre hospedajes clandestinos, el inspector puede ir a los locales que tienen un cartel o que están habilitados para controlar que se cumplan con los requisitos de seguridad mínimos para garantizar cualquier servicio”.
Observó que “suele pasar que viviendas de familia se traducen en hospedajes que cobran valores altísimos y sin ningún tipo de condiciones de seguridad e higiene, y gracias a las denuncias de más de un vecino hemos podido detectar no menos de dos o tres lugares que se dedicaban a este tipo de actividades, han sido intimados, ha ido Obras Particulares, hemos trabajado en conjunto con las demás áreas del Municipio, para regularizar esta situación que es producto del déficit habitacional que tenemos, lo vemos como una actividad creciente y nos preocupa porque en caso de tener un accidente y teniendo ocho personas por habitación, obviamente se traduce en una situación de mucho riesgo”.
Añadió que “otra cuestión periódica lamentablemente es el tema de las fiestas en quinchos de menores de edad con alcohol, el fin de semana anterior tuvimos el caso de un quincho con más de ciento cincuenta menores, en el cual estaban la mayoría alcoholizados, así que se hizo procedimiento, se procedió a la clausura del local, esta es también una actividad recurrente y es algo irrenunciable todo lo que es el control sobre los menores”.
“Acá también necesitamos el compromiso y el acompañamiento de los padres –apeló Rossi-, todos tienen derecho a divertirse pero tenemos que ver de qué manera nosotros generamos ámbitos para que la juventud se pueda expresar, divertirse, tener sus momentos de ocio, sin fomentar lugares que permiten el acceso a alcohol ilimitado por parte de menores ya que si de algo estamos convencidos es que esto pone en riesgo la seguridad de los menores y también del resto de la comunidad. Así que muy activos, con muchos frentes, pero trabajando firmemente, siempre priorizando la seguridad y la salud de los vecinos”, concluyó.