Lamas, abogada especializada en derecho ambiental, llegó al gobierno de la mano del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien la conoce desde hace 30 años. A lo largo de su carrera, trabajó como asesora de organismos internacionales y fue docente en varias universidades.
La renuncia se produce en un contexto particularmente desafiante para la Subsecretaría de Ambiente, debido a la crisis por los incendios forestales que azotan distintas regiones del país. En diciembre, su área dejó de intervenir en la gestión del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, traspasándose dicha responsabilidad al Ministerio de Seguridad, a cargo de Patricia Bullrich.
El cambio también refleja una tendencia más amplia de pérdida de jerarquía y funciones en la Subsecretaría, un fenómeno que se profundizó en los primeros meses del gobierno de Javier Milei. En ese marco, Lamas descartó que su renuncia tenga relación directa con la emergencia ambiental, sino más bien con el desgaste acumulado por su trabajo en el sector público.
Fuentes de la Subsecretaría indicaron que esta salida podría llevar consigo también la renuncia de los representantes de todas las direcciones dentro de la cartera ambiental. Aún no se ha anunciado quién reemplazará a Lamas, aunque, de ser aceptada su renuncia, la titularidad recaería en el secretario de Turismo, Ambiente y Deportes, Daniel Scioli.
Este escenario se da en un contexto difícil para la cartera ambiental nacional. No solo por las atribuciones que el Ejecutivo le quitó a esta oficina, como la coordinación del Servicio Nacional de Manejo del Fuego —que hoy depende del Ministerio de Seguridad—, sino también por declaraciones como las de Javier Milei en Davos criticando a Naciones Unidas y a su “verso climático”, como lo catalogó.
Además, la semana pasada, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó que se está evaluando la posibilidad de salir del Acuerdo de París, uno de los espacios multilaterales más importantes en materia de política climática. Este hecho se suma a la polémica generada por la retirada de la delegación argentina de la Cumbre del Clima (COP29) del año pasado, un episodio que tomó gran notoriedad a nivel internacional.