Isabel II falleció el jueves con 96 años en el castillo de Balmoral, residencia privada de veraneo en Escocia. Desde entonces, Reino Unido se prepara para despedir a la reina en un funeral de Estado que tendrá lugar el 19 de septiembre en la Abadía de Westminster.
De aquí a entonces, británicos y visitantes tendrán varios días para rendirle homenaje. La primera capilla ardiente abrirá sus puertas en Edimburgo a las 16:00 (13:00 hora argentina) de este lunes tras un oficio religioso en la catedral de Saint Giles.
A las 13:35, el féretro saldrá en procesión rumbo a Saint Giles, seguido a pie por el rey Carlos III y la reina consorte Camila, y el resto de la familia real en coche.
El domingo, miles de personas recibieron con aplausos y una emoción contenida la llegada de su féretro a la capital escocesa desde Balmoral.
Siguiendo la tradición, el rey Carlos III y sus hermanos deben participar en una vigilia por la difunta reina, que permanecerá en la catedral hasta la tarde del martes para un último adiós de los escoceses.
Después, un avión transportará sus restos a Londres para varios días de homenaje popular y el funeral de Estado, el día lunes 19, al que seguirá su entierro el mismo día en Windsor.
Se estima que unas 750.000 personas podrían querer despedirse de la monarca en la Abadía de Westminster, donde se prevén filas de hasta 8 km.
Las exequias de la soberana que vio pasar a 15 primeros ministros -el primero, Winston Churchill, nacido en 1874 y la actual, Liz Truss, nacida en 1975- contará con la presencia de decenas de dignatarios mundiales.
El estadounidense Joe Biden confirmó su presencia a un evento que también debe contar con la presencia del presidente brasileño Jair Bolsonaro, y representantes de las monarquías del mundo desde posiblemente el rey de España Felipe VI hasta el emperador Naruhito de Japón.