En diálogo con FM Fuego, el flamante presidente del Rotary Club Río Grande habló sobre su designación como cabeza de la institución, remarcando el importante trabajo que desempeñó su antecesor Miguel Vázquez y su entusiasmo por continuar con ese legado.
“La verdad que estoy muy contento y halagado por esta designación. Realmente feliz de poder guiar a este equipo de trabajo que es excelente”, comentó Domínguez.
En ese sentido, destacó la vara alta que le dejó el anterior presidente: “Estoy sucediendo nada menos que a Miguel Vázquez, un amigo y proactivo total. La idea nuestra es que este rol siga adelante, sobre todo por las grandes acciones que se vienen haciendo. Hoy me toca a mí ser la cara visible, pero insisto en que somos un equipo y el altruismo que tiene me hace sentir seguro de que vamos a hacer lo imposible para que la comunidad reciba nuestra ayuda en todo lo que podamos serles útil”.
Asimismo, manifestó que son muchas las necesidades que se están viendo hoy en día en la comunidad: “Estamos en una etapa complicada porque vemos que las necesidades de la comunidad son cada vez mayores. Para la parte de asistencialismo estamos tratando de contactar a otras entidades con el mismo objetivo para poder sumarlas”.
“También estamos analizando realizar campañas de prevención. Por ejemplo, nos estamos reuniendo con equipos de Tolhuin y ampliando la zona de acción para hacer todo lo que sería talleres de capacitación y prevención de diabetes e hipertensión”, agregó.
Por otra parte, indicó que “tenemos el placer de que Miguel ha dejado bien alto al Club, así que en ese sentido nos están dando la posibilidad de recibir una subvención para colaborar en el sector Salud para equipamiento. Somos los primeros que van a tener esta subvención internacional por la valoración que tienen de nuestro Club”.
“A nivel patagónico estamos muy bien valorados y somos una entidad de consulta en muchos aspectos. Estamos en el ‘Fin del Mundo’ pero no estamos aislados en cuanto a estrategias y mecanismos de colaboración”, opinó.
Por último, el flamante presidente del Rotary Club valoró que “siempre decimos que tenemos la mejor paga del mundo que es ver la sonrisa de quien recibe algo de nuestras manos. Eso para nosotros no tiene precio”.