El coordinador regional del SENASA en la Patagonia Sur, explicó en qué consiste la influenza aviar: “En primer lugar, la influenza aviar es una enfermedad infecciosa que ingresó a nuestro país a través de la provincia de Jujuy el 14 de febrero, previamente Argentina era libre de esa enfermedad. A partir de esa fecha inició una alerta sanitaria por parte de SENASA, donde se fue difundiendo por varias provincias ya que llega a través de aves migrantes, atajar una cosa así es prácticamente imposible. Entonces nosotros vamos recibiendo notificaciones y detectar en varios lugares con aves muertas, si hay casos positivos o no”.
“En función de eso se siguió una ruta migratoria, -continuó explicando Rezanowicz-, tenemos algunas provincias más afectadas que otras. En las provincias de las que yo me encargo, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, no hemos tenido positivos hasta el momento, aunque si recibimos muchas notificaciones por parte del público. En Neuquén aparecieron algunas aves silvestres donde se detectó la enfermedad y luego ingresó en una granja comercial, reitero que es difícil de atajar dado que surge de aves migratorias”.
Sobre la particularidad de nuestra zona, indicó: “Culturalmente la gente tiene gallineros en su casa, es decir tienen aves de corral. Por el momento no se detectó la enfermedad a pesar de tener productores con una producción importante de aves”.
“Para detectar positivos se toman nuestras por hisopados o se manda el ave muerto al laboratorio de referencia para SENASA”, explicó.
En esta línea, fue consultado por la posibilidad de que llegue la enfermedad a la provincia: “Hay dos cuestiones separadas, siempre estamos alerta y a la expectativa de encontrar algo, pero por las fechas en las que nos encontramos, las aves migratorias deberían estar en retroceso para lo cual podíamos llegar a tener pocos casos. Por otro lado, si bien SENASA está con una vigilancia activa buscando la enfermedad, y pasiva en tanto que recibe las notificaciones, hay una cuestión muy importante que tiene que ver con la bioseguridad de las granjas comerciales que por algún motivo falló en algunos lugares”.
Por otro lado, sobre la posibilidad de que la influenza aviar se transmita a humanos, dijo: “Es una enfermedad común y corriente en las aves, en algunos casos se dio en seres humanos, pero son notificaciones esporádicas y no fehacientes en Asia. Cuando SENASA detecta un foco hace un vacío sanitario de manera tal que no haya posibilidades de mutación de virus. Es cierto que la influenza aviar de alta patogenicidad es de alta movilidad y mortalidad, por ende, se contagia y mueren las aves rápido, por lo que es difícil una mutación”.
“En algunos casos se pide la notificación inmediata del ave enferma o muerta y se pide evitar el contacto con el animal. Cuando se ve que cambia su conducta o que el ave muere, automáticamente deben dar aviso a SENASA así se atiende al foco, el protocolo indica que tenemos que ir con personal de salud. Pero que la población esté tranquila porque la epidemiología de la gripe aviar en humanos es ínfima”, añadió.
“La enfermedad no se transmite tampoco por el consumo de carne y huevos. Como Argentina modificó su estatus sanitario a nivel mundial, todos los protocolos de exportación que se habían firmado con los diferentes países cambian. Por eso hay que sentarse y negociar nuevamente que no tardará mucho”, finalizó diciendo Germán Rezanowicz, coordinador regional del SENASA