En la esquina donde se encuentra el local, en Islas Malvinas y Catamarca, se lleva a cabo una fuerte protesta de los trabajadores por los constantes despidos y malos tratos.



En ese sentido, Romina Reyes, una de las empleadas desvinculadas, explicó: “Hace poco más de un año que estamos siendo maltratados y, además, yo soy la cuarta despedida”.

Asimismo, comentó que “queremos que pare esta situación. Si yo no recupero mi trabajo no me importa, prefiero sacrificar mi puesto para que no le pase más a ningún compañero porque van a echar a todos. Esta persona, además de tratarnos mal, echa a todo el mundo. En un año echaron a cuatro personas y estos despidos van a seguir. Hay que pararlo”.

“Vamos a tratar de hacer todo lo posible para hacer justicia. Sabemos que es algo muy difícil en este mundo, pero lo vamos a intentar hasta las últimas consecuencias”, cerró Romina.