El regreso al poder de Lula da Silva en Brasil viene a cambiar el rumbo político de la región y a fortalecer la integración. Luego de reunirse con los futuros ministros de Hacienda e Industria, Sergio Massa volvió de San Pablo con las primeras señales que van en ese sentido. Avanzan las gestiones con el principal socio comercial para crear una moneda común sin eliminar el peso ni el real. Aseguran que su implementación es “realista” y que se podría complementar con un swap entre ambos países. El 25 de enero habrá reuniones bilaterales para “aceitar” el mecanismo. Ya barajan “Sur” como un posible nombre.
Sobre el final de la semana pasada el Ministro de Economía emprendió una mini gira al país vecino para reunirse con los principales referentes del equipo económico de Lula de Silva, que asumirá la presidencia el 1° de enero de 2023. En San Pablo lo recibieron Fernando Haddad, que será el ministro de Hacienda del próximo gobierno, y Geraldo Alckmin, futuro vicepresidente pero también ministro de Industria y Comercio, con el
Banco de Desarrollo dentro de su órbita.
“Fueron dos reuniones de trabajo con la idea de tomar contacto antes de la asunción que va a ser el primero de enero, para empezar a coordinar algunos temas de interés mutuo”, explicó una fuente al tanto de las conversaciones. Según anticiparon el foco central estuvo puesto en la creación de una moneda común. El concepto es diferente al de moneda única porque no incluye el fin de las monedas nacionales.
En el Gobierno sostuvieron que “la reunión fue muy buena porque los brasileños tienen una mirada muy parecida a la de Massa, creen que es una buena forma de evitar el paso por el dólar”. Por lo conversado, la idea es que sea una moneda regional y que el resto de los países de América del Sur puedan adherirse paulatinamente sin tener que eliminar sus monedas nacionales. “La viabilidad es realista, incluso en cuánto a una implementación rápida. Estamos tratando de incluirlo para cuándo Lula venga a Buenos Aires por la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños”, explicaron.
Otra de las cuestiones que se abordó es la posibilidad de, una vez activa esta iniciativa, generar un swap entre pesos y reales para compensar los déficit comerciales que puedan existir en la balanza bilateral. Esto implicaría que el Gobierno no gaste dólares de las reservas para el pago de importaciones provenientes de Brasil.
El 24 de enero se celebrará en Argentina la cumbre de la CELAC. Está previsto que el futuro presidente de Brasil participe e incluso comunique su decisión de reintegrar a Brasil al bloque que actualmente preside Alberto Fernández. La decisión de apartarlo temporalmente fue tomada por Jair Bolsonaro en enero de 2020 después de cuestionar “la falta de resultados en la defensa de la democracia”.
Según pudo averiguar este medio, para el día siguiente, el 25 de enero, se están preparando reuniones bilaterales de alto nivel en las que se intentará “aceitar” el mecanismo de la moneda común para la que incluso ya barajaron el nombre “Sur”.
Financiamiento para el gasoducto Néstor Kirchner
Por fuera de este proyecto, se abordó otro tema central en la agenda bilateral: el financiamiento del segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner. En ese sentido, la reunión con Geraldo Alckmin fue de suma importancia porque bajo su órbita quedará el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) que sería la entidad a cargo de otorgar el crédito.
Las negociaciones avanzan de forma acelerada. Este mes, la secretaria de Energía, Flavia Royón, anunció que se tratará de unos u$s689 millones que ampliarán en un 30% la capacidad de transportar gas. La funcionaria de la cartera que conduce Sergio Massa, sostuvo que "el primer tramo culminará en junio de 2023 y significará un ahorro de u$s2.200 millones en importaciones" y completó: “En cuanto al segundo tramo, hemos conseguido el financiamiento por u$s 689 millones del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil y de u$s540 millones de la Corporación Andina de Fomento".
Plan de integración
Estas iniciativas y otras, estaban ya contempladas en un ambicioso plan de integración que el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, presentó previo a las elecciones a Lula y a Bolsonaro. El paper que reveló este medio a comienzos de octubre también incluye propuestas tales como la firma de un nuevo memorándum en materia energética, inversiones conjuntas en el sector minero y el desarrollo conjunto del sector agroindustrial.
Uno de los ejes centrales de ese plan ya estaba sobre el plano financiero, donde se menciona un nuevo sistema de Moneda Local que contaría con una compensación a 90 días, que incluiría también el comercio de servicios. En la misma línea, se planteaba la posibilidad de un swap de monedas para el fortalecimiento de reservas y un acuerdo entre bancos públicos para financiar proyectos de infraestructura, inversiones, importaciones y exportaciones.