El presidente Alberto Fernández encabeza la promulgación de la Ley de Promoción de la Industria Automotriz, en la fábrica Ford de General Pacheco, provincia de Buenos Aires, junto al ministro de Economía, Sergio Massa, y el secretario de Industria y Desarrollo Productivo, José Ignacio de Mendiguren.
La norma contempla beneficios fiscales como la exención del derecho a la exportación hasta el 2031 y declara sector estratégico a la producción autopartista.
Además contempla beneficios para las inversiones automotrices, como la devolución anticipada del Impuesto al Valor Agregado (IVA), ya que establece que el plazo se reducirá de seis a tres años y en el caso de la amortización de bienes de capital se reduce de cinco a tres años.
La iniciativa establece un conjunto de medidas de incentivo orientadas a los nuevos proyectos de inversión que aseguren mayor producción, exportaciones y empleo en las terminales y empresas autopartistas, de manera de agregar valor a partir de procesos industriales.
La norma, a su vez, crea dos nuevas entidades: un programa de fomento a nuevas inversiones y el Instituto de la Movilidad.
El primero de los entes comprende tanto inversiones de capital como obras de infraestructura y beneficia tanto a terminales extranjeras como nacionales.
El segundo eje estratégico crea un instituto que tiene por objeto coordinar los distintos eslabones de la cadena de valor automotriz con el sector público, el de los trabajadores y el de innovación tecnológica.