El procedimiento tuvo lugar cuando el personal de Aduana y Gendarmería, con la ayuda de canes rastreadores, detectaron un posible contrabando en un camión de la empresa Fraser.
Tras una inspección detallada en la cabina del vehículo, se encontró un pequeño bolso que contenía alrededor de 300 gramos de cocaína. El camionero, identificado como Leandro Galván, fue detenido en ese momento.
Por este caso, la jueza Borruto dictaminó el procesamiento de Galván por el delito de “contrabando de estupefacientes” en grado de tentativa, ya que la cantidad de droga incautada podría haberse fraccionado en aproximadamente 2100 dosis.
A pesar de la acusación, el hombre fue excarcelado con restricciones, incluyendo pautas de conducta y un embargo preventivo de 16 millones de pesos para garantizar su sujeción a derecho mientras la causa sigue en curso.