El presidente Alberto Fernández debió suspender por "cuestiones climáticas" su viaje a la Antártida, donde había planeado realizar el acto principal por el 25 de Mayo desde la Base Esperanza. De esta manera, estará presente en el tradicional Tedeum de la Iglesia este miércoles en la Catedral de Buenos Aires.
El informe sobre las condiciones meteorológicas realizado por la Fuerza Aérea terminó frustrando la excursión del mandatario. Fernández había sido aconsejado por el ministro de Defensa, Jorge Taiana, para celebrar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo en el continente más lejano, una zona difícil de sobrevolar. Allí, también iba a llevar a cabo un "relanzamiento de su gestión".
"Primero la gente", era el slogan que utilizaría el Gobierno para mostrar un nuevo rumbo que busca reflejar la idea de la salida de la pandemia de coronavirus y la recuperación económica, en medio de la fuerte interna que atraviesa el Frente de Todos. Por este motivo, se evalúa que el jefe de Estado haga una actividad alternativa pero finalmente asistirá al canto de la liturgia, según señalaron fuentes oficiales.
La idea original de Nación era realizar el acto en Plaza de Mayo, pero desde el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta anticiparon que llevarán adelante un evento en el lugar.
Alberto Fernández y la tensión con la Iglesia
Lo que podría haber sido la segunda ausencia consecutiva del presidente al Tedeum celebrado por el cardenal Mario Poli en la Catedral Metropolitana podría haber agregado mayor tensión con la Iglesia. El Gobierno había informado que en caso de que Fernández viajara a la Antártida, un representante habría ido en su lugar.
Los vínculos con la Iglesia se complicaron después de que el papa Francisco cancelara la visita del canciller Santiago Cafiero el 21 de abril alegando dolencias en su rodilla derecha. Sin embargo, el Sumo Pontífice recibió a distintas funcionarios en el último tiempo, entre ellos el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro y el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
Asimismo, el arzobispo de Buenos Aires, quien está en la mira del Vaticano por la falta de funcionamiento de dos órganos internos de control en el manejo administrativo de la diócesis, redactó semanas atrás una carta con motivo de "desagraviar a miembros del presbiterio y del episcopado de Buenos Aires cuya buena fama ha sido puesta bajo sospecha a raíz de recientes publicaciones periodísticas en medios nacionales".