Tres juezas de un tribunal de Chubut absolvieron a tres jóvenes acusados de atacar en grupo a una adolescente en 2012. Ana Karina Breckle, Marcela Alejandra Pérez y María Laura Martini consideraron que no había pruebas suficientes para juzgar a Luciano Mallemaci, Exequiel Quintana y Leandro del Villar. Los tres salieron en libertad al ser beneficiados con el principio de inocencia. La víctima señaló, al principio, a seis hombres, los cuales cinco fueron denunciados formalmente.
«Absolvieron a los tres imputados por falta de pruebas, en un fallo insólito y sesgado porque durante 10 años se supo y se conoció la verdad en Puerto Madryn, con una víctima que es una sobreviviente por el maltrato que recibió», comunicó la abogada querellante, Verónica Heredia. Ofreció una improvisada conferencia de prensa frente a la oficina judicial de Rawson.
“La víctima fue maltratada cuando vino a brindar sus últimas palabras, así que el resultado de hoy no nos sorprende”. Pese a que hay calificaciones judiciales para tratar casos de violencia de género, la letrada indicó que «en ningún momento se respetó la perspectiva de género» Además, calificó el proceso judicial como “vergonzoso”. Adelantó que apelará para volver a meter a los criminales en prisión.
Maltrato judicial en Chubut
El debate oral y no público había comenzado el 24 de febrero bajo estricta reserva por disposición de las partes y por expresa instrucción del fiscal del caso, Fernando Rivarola. En todos estos años, organizaciones feministas de toda Argentina acompañaron a la víctima y escracharon a los imputados. Al conocerse el inédito fallo, un grupo de personas mantuvo altercados con policías que custodiaban las vallas alrededor de la sala de la Oficina Judicial de Rawson.
El caso es uno de los más recordados, no solo por la impunidad de los jóvenes, sino por el procedimiento judicial. En 2020, el fiscal Rivarola presentó un pedido de juicio abreviado que incluía un acuerdo entre la víctima y los tres acusados para tener penas menores. No obstante, la frase “desahogo sexual”, utilizada como justificativo por Rivarola, causó tal escándalo que el juez Marcelo Nieto Di Biase rechazó el pedido y mandó la causa a juicio.
«Hijos del poder»
La disminución de las penas y de la condena, junto a las postergaciones del juicio, son relacionados por la posición económica y social de los acusados. Mallemaci es hijo del dueño de una importante inmobiliaria en Puerto Madryn. Quintana integra, junto a miembros de su familia, la empresa constructora Andequin S.A., además de tener rubros en AFIP.
T.S y R.V, quienes en ese momento eran menores de edad y, según la Justicia, no tuvieron participación directa en el ataque, pertenecen a la alta sociedad. T.S es hijo de un empresario de la pesca, y uno de los señalados por la víctima al haber hecho de “campana”. El otro es nieto del exgobernador radical Atilio Oscar Viglione.
El caso
Aunque el suceso ocurrió en 2012, en Playa Unión, uno de los balnearios principales de Chubut, cuando ella tenía 16 años, en el marco de los festejos por el día de la primavera. El caso se hizo conocido recién en 2019, ya que la víctima decidió hacer público el hecho. Cuando relató el hecho, contó que sus amigas la habían encontrado semidesnuda y con signos de haber sido atacada por varias personas. Las amenazas por su denuncia a la Justicia fueron tantas que tuvo que mudarse de ciudad.
“Desde ese momento que estoy con tratamiento psicológico y psiquiátrico, y gracias a todo este tiempo de intentar sanar es que hoy me siento lo suficientemente fuerte para poder contar mi historia. Que se sepa qué tipo de personas son, que durante todos estos años siguieron sus vidas impunemente, mientras yo no tengo estabilidad emocional y por ello sigo tratada”, dijo en su acusación.
Los restantes acusados fueron desafectados del proceso por distintas razones. Dos fueron absueltos porque, según el tribunal, eran menores al momento de los hechos. El restante porque logró acreditar que estaba con su novia en las cercanías, pero no en el lugar del abuso. Las organizaciones siguen reclamando que se juzguen y condenen a los seis.