El primer ataque se produjo el día viernes por la tarde a una llama macho, cuando dos perros, uno cruza de Pitbull y otro tipo ovejero grande, entraron al campo donde se encontraba. Las heridas fueron severas a raíz de las múltiples mordeduras en su cuerpo. “Las heridas fueron graves, le destruyeron los testículos por eso hubo que caparlo, afectándole también la zona anal. Estamos viendo si cicatriza sino vamos a tener que sacrificarlo”, lamentó una de las responsables de La Cimarrona.
Se trata de una pareja de llamas que fueron donadas hace muy poco tiempo por la estancia María Behety, y que ya se convirtieron en una atracción para los visitantes.
“Volvieron a ingresar una vez más a la noche y mordieron a la otra llama. Anoche los encerramos a todos pero andan ahí a las vueltas porque quedaron cebados”, informó la propietaria sobre el segundo ataque a una hembra que estaba en los galpones de la casa, situación que logró ser advertida por una cuidadora que se puso en riesgo para detenerlos.
Ante esta lamentable situación, advirtieron que los perros atacantes llevaban collar, convirtiéndose en una posible amenaza para los transeúntes del barrio y otros animales. “Nuestra condena recae en los dueños de estos perros, cuya falta de responsabilidad pone en peligro la vida de nuestros animales”.
“No fueron perros cimarrones, son perros domésticos con collar, seguramente son del barrio, de los alrededores”, indicó la propietaria.
Este lunes a primera hora se realizará la denuncia ante Zoonosis para dar con los dueños de los perros y que se tomen las medidas correspondientes ante semejante irresponsabilidad.