El impacto de este fenómeno es significativo. El sábado, el Norwegian Star movilizará 4.800 personas, lo que implica un enorme operativo logístico que incluye 26 vuelos, traslados terrestres y la compra de 30 toneladas de provisiones. La coincidencia de estos eventos turísticos pone a prueba la capacidad de carga del mercado local y expone las dificultades para quienes necesitan viajar por razones laborales o familiares.
Si bien la recalada del crucero representa una inyección millonaria para la economía de Ushuaia, la suba exorbitante de los pasajes afecta a los residentes que deben regresar a la provincia tras las vacaciones. La falta de regulaciones en la fijación de tarifas aéreas vuelve a ser un tema de debate ante la alta demanda.