Según el titular del Juzgado N° 3, no existen pruebas para establecer que el hombre detenido por el ataque y secuestro de dos jóvenes lo haya hecho por cuestiones de género. Entre otras cuestiones, el juez señaló que aún resta someterlo a las pericias psicológicas pertinentes.

Durante una conferencia de prensa, el Dr. Pablo Candela expresó que, tras una semana de investigación, testimonios y una rueda de reconocimiento, “el trabajo fue totalmente positivo y no solo estamos logrando esclarecer qué fue lo que pasó a partir de toda la información incorporada en el legajo. Está bastante claro lo que pasó y en esa hipótesis seguimos trabajando”.

El magistrado sostuvo que la causa fue caratulada como "robo con arma y privación ilegítima de la libertad, agravado por violencia y amenazas" y que no existen indicios que determinen que el detenido conocía a las víctimas, ni que tuviera intenciones de asesinarlas. 

En ese marco, el doctor Candela también descartó que se haya tratado de un intento de femicidio: "No hay ningún elemento concreto que permita sostener que el móvil haya sido la cuestión de género". Sin embargo, señaló que aún quedan por realizar las correspondientes pericias psicológicas al detenido.

Por otro lado, el Dr. Candela sostuvo que "es materia de investigación cómo descendieron del auto las víctimas, pero lo concreto es que llegan a un vecino de las inmediaciones de la estancia Las Violetas, quien es el que llama a la Policía".

El hecho ocurrió el domingo 8 de marzo, alrededor de las 6.30hs cuando una de las víctimas fue interceptada por un hombre a la salida del boliche “La Barra”, en la ciudad de Río Grande, el cual le pegó con un hacha en la cabeza, le robó el auto y la llevó junto con una amiga suya hasta una zona alejada del centro para luego abandonarlas al costado de la ruta.