El Ministerio de Seguridad, bajo la dirección de Patricia Bullrich, implementará un operativo de seguridad ante la posibilidad de incidentes. La Policía de la Ciudad coordinará con las autoridades nacionales para hacer cumplir el protocolo antipiquetes, medida que ha generado tensiones entre los manifestantes.
Durante la jornada la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) inició un paro de 24 horas para exigir el rechazo del veto presidencial, la reincorporación de los despedidos en la administración pública, aumentos salariales y jubilaciones que superen la inflación. “Los diputados que voten a favor del veto estarán condenando a los jubilados a pasar hambre, enfermarse y morir", expresó Rodolfo Aguiar, líder de ATE.
Las universidades nacionales también se sumarán a la jornada de protesta con un paro de 48 horas. Ileana Celotto, secretaria general de la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD UBA), manifestó: "Marcharemos junto a otros sindicatos combativos por el salario, contra los vetos y la represión”. Además, los docentes universitarios reclaman que quienes se jubilaron como profesores universitarios tengan una actualización mensual de los haberes jubilatorios.
Dentro del Congreso, la oposición dialoguista presentó el pedido para una sesión especial. Donde buscarán rechazar el veto del Presidente Javier Milei. Aunque no tendrán problemas para iniciar la sesión con el apoyo de Unión por la Patria, el reto será alcanzar los dos tercios de los votos necesarios para rechazar el veto y mantener la ley que otorga un 8% adicional a los jubilados para compensar la inflación.
Sin embargo, el oficialismo contaría con los votos necesarios para ratificar el veto gracias al respaldo de un sector de la UCR, lo que podría inclinar la balanza a su favor.