Las empresas de transporte de cargas, sector que no está directamente afectada a la restricción de circulación por el coronavirus, alertaron que la mitad de los camiones del sistema permanecen paralizados en los centros de distribución, y muchos de los que aún operan retornan vacíos tras descargar.
La Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC) alertó que el sector continuó su trabajo durante el aislamiento social, preventivo y obligatorio, pero "igual las empresas registraron consecuencias comerciales".
Es que la parálisis en diversos segmentos de la economía "afectó a numerosas ramas de la actividad, incluso cuando el autotransporte de cargas mantuvo la libre circulación en el territorio nacional debido su rol central para el abastecimiento".
En ese mismo sentido, la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL) detalló que la crisis por coronavirus "no afecta de la misma forma a las empresas de transporte y logística".
No obstante, "la situación de cuarentena y restricción de circulación para ciertos sectores productivos redujo drásticamente los ingresos de las compañías, mientras que los costos fijos se mantuvieron", aseguró Cedol.
Otra consecuencia, destacan las empresas, es que "los viajes de larga distancia transportan menos cargas y retornan vacíos, generando mayor costo ocioso".
Además, en las calles y rutas "circula la mitad de vehículos de carga, el resto están detenidos en los centros de distribución".
A fines de marzo y primera semana de abril, el 47% de los trabajadores de convenio se encontraban bajo el régimen de licencia paga, sin trabajar.
El 27% de los trabajadores fuera de convenio también estaba de licencia con goce de sueldo y, además, un alto porcentaje de los trabajadores restantes realizaba tareas domiciliarias.
Por otro lado, plantearon que el mayor movimiento de inventarios y de transporte se realiza en las grandes empresas, "las cuales de momento no recibieron colaboración del Estado para paliar la situación".
Asimismo, los distintos eslabones del sector también observan "estiramientos en los plazos de pago que originan tasas de interés del capital de trabajo que antes no existían", lo que suma a la actividad situaciones para alertar sobre "una situación todavía más difícil".