Locales

“No se puede imprimir un libro así sin una junta de historiadores y dejar la historia en manos de una sola persona porque sino es dictadura”

Así se refirió Raúl Piñero al libro que se publicó por los 100 años de Río Grande en el cual se hace mención a su padre René Piñero, quien fue en 1958 encargado de la jefatura comunal de la ciudad. En dicha publicación, se incluyó un fragmento que deja entrever que su gestión fue llevada a la justicia, lo cual es señalado por su hijo como una información no chequeada con las fuentes de la época, además de indicar que tuvo un objetivo malintencionado por parte de los autores.



El párrafo en cuestión menciona el nombre de quien fuera la cabeza del Municipio en ese año, René Piñero, acompañado de la frase ”se olvida que su gestión fue la primera en ser llevada a Tribunales por su desempeño”.

En ese sentido, su hijo Raúl señaló: “Hace referencia a mi padre, pero de una manera que lo deja a libre interpretación de la gente. Yo si leo algo que no me convence busco la fuente, pero no todos hacen eso. Entonces, esto fue hecho adrede por más que digan que no. ¿Qué interpreta la gente cuando lee que lo llevaron a la justicia?. Si vos vas a poner esa frase en el libro del Centenario, no podés dejarlo a libre interpretación de la gente, tenés que aclararlo; sino no pongas nada”.

Asimismo, explicó que “casualmente mi abuela Berta y mi papá juntaban todo; yo creo que los autores no contaban con que mi familia sea tan ordenada. Nosotros tenemos una habitación dedicada a los archivos de la estancia, de mi padre, de mis abuelos y de otros de mis familiares. No lo voy a decir con mis palabras porque es bueno siempre ir a la fuente. Si se hace un libro del Centenario se tiene que ir a la fuente, porque sino pasa lo que está pasando hoy que es un escándalo y una vergüenza”.

Según pudo citar Piñero, el diario “El Austral” del 10 de diciembre de 1960 explica cómo y por qué llega su padre al ámbito judicial; el diario de esa fecha dice: “Conociendo todos los pormenores desde el momento en que el señor René Piñero ordena una inspección contable de los libros de contabilidad de la Municipalidad, después de infructuosos trámites a la contadora de la misma y su posterior denuncia ante su excelencia, señor Gobernador Capitán de Fragata Don Ernesto Campos”. 

“Por eso titulamos esta crónica: buen hombre ante la justicia de su pueblo. Informamos además que nuestras publicaciones serán enviadas a todos los representantes de la prensa argentina y que desde ya descontamos su total apoyo, solicitándoles su intervención porque se trata del buen nombre y honor de un hombre arraigado en nuestro suelo desde hace muchos años, quien con su buena fe y mejor intención guió los destinos de nuestra Municipalidad durante dos años”.

Con respecto a estos fragmentos, Piñero expresó: “Esto quiere decir que mi padre le eleva al Gobernador lo que estaba pasando. Campos seguro lo habrá entregado a la justicia y la justicia se ve que no entendió quién fue el que hizo la denuncia y lo llevaron a mi viejo detenido a Ushuaia”.

“El responsable de esa malversación de fondos fue el tesorero de apellido Durán, desconozco el nombre. Esto fue todo resuelto por la justicia, mi padre quedó libre”, aclaró.

En cuanto al libro del Centenario, señaló: “Hace un rato escuché a uno de los autores que dijo que habían hecho un primer bosquejo del libro y se lo habían llevado al Intendente, pero que él lo había rechazado; o sea que la historia quedó en manos de un Intendente y no de una junta de jurados de historiadores. La historia no se escribe así, tiene que haber una junta de historiadores y se tienen que consultar distintas fuentes”.

Al ser consultado sobre si existe algún conflicto entre la familia y el autor principal del libro, Mingo Gutiérrez, Piñero afirmó: “Se habló dentro de mi familia durante muchos años que los abuelos o tíos abuelos de Mingo Gutiérrez trabajaban en la estancia de mi abuelo. Mi abuela se queda viuda a los 30 años y ellos se encargaban de cuidar los campos cuando ella no estaba. Mi papá y mis tías estudiaban en el norte, pero para irse hasta allá tenía que tomar el barco en Porvenir. Este matrimonio acompañaba a mi abuela hasta el barco y, cuando estaba por subir le pedían aumento de sueldo. Todos los años le hacían lo mismo a una mujer viuda con tres chicos.”

“Esto sucedió hasta que un año les dijo que no y después tuvieron un odio visceral hacia mi abuela; siempre buscan manchar a la familia”, agregó molesto.

Por último, Piñero remarcó que, si bien saben que ninguno de los autores les ofrecerá disculpas al respecto “quien apadrina este libro es la Municipalidad de Río Grande y estamos esperando el llamado de ellos, porque esta historia no puede quedar así”. 

“Esto no es unión entre los fueguinos o los riograndenses, no se puede imprimir un libro así sin una junta de historiadores y dejar la historia en manos de una sola persona porque sino es dictadura”, finalizó.

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web