Milei adelantó así la medida que podía tomar hasta el jueves, ratificando que no se apartará de su plan económico. Se trata del segundo veto sobre esta misma ley: ya en octubre de 2024 había bloqueado la iniciativa luego de una masiva marcha federal “en defensa de la universidad pública”, a la que calificó como una movilización política.

El proyecto contemplaba la actualización de los gastos de funcionamiento de las universidades según inflación, mejoras salariales para docentes y no docentes, ampliación de becas, fortalecimiento de la investigación y el desarrollo de infraestructura.

La objeción del Ejecutivo se fundamenta en la necesidad de “mantener el control del gasto público” y evitar lo que considera una intromisión del Congreso en las facultades del Poder Ejecutivo.

La respuesta fue inmediata: la FUBA advirtió que “si hay veto, hay marcha”, mientras que las federaciones docentes CONADU y CONADU Histórica anunciaron medidas de fuerza. El cronograma incluye una jornada de visibilización este jueves 11, un paro nacional universitario el viernes 12 y una Marcha Federal el día que el Congreso trate el veto.

El Parlamento se prepara para insistir con la ley en la próxima semana, en medio de un escenario de alta tensión entre el Gobierno, las universidades y la oposición, que anticipa una movilización masiva en defensa de la educación pública.