Lionel Messi no fue tan tajante respecto de que el de Qatar será su último Mundial y relativizó lo que ocurrirá en su carrera a partir del año próximo, "cuando vaya viendo para que va dando todo", y aclaró que esa posibilidad de abandonar al seleccionado argentino la puso sobre la mesa "por una cuestión lógica de edad".
"Me encuentro muy bien físicamente en este momento. Mejor que el año pasado cuando llegué a PSG. Pero cuando dije hace unos días que éste podía ser este mi último Mundial, lo hice por una cuestión lógica de edad. Pero después que termine veremos para que me va dando", entreabrió una puerta Messi para su continuidad con la camiseta celeste y blanca.
"Además este será un Mundial diferente y estamos tan cerca en el tiempo que cualquier cosa que te ocurra te deja afuera. A nivel personal eso a uno le preocupa, y más viendo lo que pasó con Paulo Dybala y Ángel Di María. Pero creo que tienen tiempo de sobra para llegar bien a Qatar", apuntó.
Y al respecto confesó que el "otro día, en el partido con Benfica en Portugal" sintió "una fuerte contractura" y por eso decidió "parar un par de partidos".
"Por eso para nosotros, como para todos los argentinos, es difícil estar tranquilos, porque ahora somos candidatos al título, pero no siempre fue así. Después, para ganar el Mundial se deben dar muchas cosas, en un partido o en la competencia en general. Pero vamos a ir a pelear porque estamos preparados para enfrentar a cualquiera", remarcó.
"Después, me gustaría tener otra vez 25 o 26 años para volver a disfrutar de una carrera como la que tuve, pero soy consciente de que eso ya pasó y entonces elijo quedarme con todo lo que viví en el fútbol, lo bueno y también lo malo", reveló.
Respecto de lo que puede ocurrir en Qatar, sostuvo que los "candidatos al título son los de siempre, Alemania, Brasil, Francia, Inglaterra. Pero si me dan a elegir me quedo con los brasileños y sobre todo con los franceses, y no porque juego en su país, sino porque cuentan con grandes jugadores y tienen una idea clara de juego".
"Pero en lo que nosotros tenemos que pensar hoy es superar los primeros 15 minutos del debut con Arabia Saudita, que son los peores. Porque a ese primer partido uno llega lleno de expectativas. Pero después de ese tiempo ya se empieza a jugar como un partido más. Y si se gana, después uno parte con mucha más confianza", evaluó, recordando el 1-1, con penal suyo fallado, ante Islandia, en el arranque de Rusia 2018.
"De todas maneras, desde que tomó el grupo Lionel Scaloni le aportó mucho, porque lo armó él, y además trabaja muy bien como entrenador para preparar los partidos. Y tiene la ventaja de haber estado adentro como jugador, por lo que siente y conoce lo que es estar en la selección", resaltó.
Esa fortaleza que fue adquiriendo este grupo de la selección "surgió después del partido que se perdió con Brasil en las semifinales de la Copa América 2019. El grupo se dio cuenta ese día que estábamos para grandes cosas, porque habíamos hecho un encuentro bárbaro y nos fuimos con la bronca de que merecimos pasar nosotros".
"Y la de Estados Unidos en 2016 también fue muy dura, porque jugamos mejor que la del año anterior en Chile y la volvimos a perder con ellos por penales. Por eso en caliente salí a decir que no iba a jugar más en la selección. Fue lo que sentí en ese momento", reconoció.
"Pero después se me pasó, porque a los que estamos en la selección nunca nos importa nada. Vamos a donde sea. Pero en mi caso debo decir que la gente siempre me demostró su cariño, aun en los peores momentos, y eso es muy gratificante", reflexionó.