Al arribo del personal se encontró un incendio generalizado que se estaba propagando a dos casas vecinas.
Gracias a la rapidez de los vecinos en avisar sobre la situación, se pudo concurrir rápidamente al lugar logrando contener las llamas de las estructuras adyacentes.
En una de las viviendas sólo se trizaron los vidrios de las ventanas, mientras que en la segunda, el fuego ingresó parcialmente pero pudo ser controlado eficazmente desde la calle Hol Hol.
La casa donde se originó el ígneo de chapa y madera, quedó afectada en un 80 %. Además, una quinta vivienda resultó dañada un 70 por ciento.
Tres menores de 12, 15 y 12 años, estaban bajo el cuidado de un joven de 18 años, cuando se desató el incendio.
Afortunadamente, todos lograron salir ilesos por sus propios medios. Momentos después, la propietaria regresó al hogar y explicó que había salido brevemente a un comercio cercano para realizar unas compras, confirmando que no había otras personas presentes en el momento del incendio.
Según la Policía Científica, el incendio se clasificó como Hipotético Accidental Previsible atribuido a una contingencia eléctrica debido a una conexión irregular de gas y eléctrica en la planta alta, donde había caloventores eléctricos adicionales conectados. El terreno contaba con un solo medidor para todas las viviendas, el cual fue retirado por Camuzzi.
Concurrieron al lugar 22 bomberos con 4 autobombas y 3 unidades de transporte de personal.