Al arribar al lugar, los uniformados notaron que la puerta del establecimiento había sido forzada y que un panel vidriado había sido dañado, comunicándose telefónicamente con el encargado del edificio.
Mientras esperaban la llegada del responsable del polideportivo, dos jóvenes fueron observados intentando salir del edificio. Los mismos portaban un cuchillo y se enfrentaron a los oficiales para luego darse a la fuga.
Luego los policías lograron interceptarlos en las inmediaciones, y procedieron a la demora de los dos adolescentes, quienes resultaron ambos tener 13 años.
Del palpado preventivo efectuado se les encontró entre las ropas el cuchillo con el que minutos antes habían amenazado a los efectivos, un trozo de hierro y una soga para saltar. Este último elemento fue reconocido como perteneciente al espacio deportivo por su encargado.
Momentos más tarde se dio intervención a la Comisaria de Género y Familia y al Juzgado de Familia y Minoridad.