Durante una entrevista el pasado 23 de enero la Jefa del Comando Sur de Estados Unidos, Laura Richardson, habló en torno a los recursos naturales en América Latina, particularmente el “triángulo de litio” (Argentina, Bolivia, Chile) y que su país debería estar más atento a la influencia de países como China y Rusia.
Ante esto, el Gobernador de la provincia de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, repudió sus dichos y salió a responder vía redes sociales:
“No, Sra. Cmdte. del @Southcom, no son SUS recursos naturales, es la riqueza de los pueblos latinoamericanos. No toleraremos ninguna amenaza a nuestra soberanía, ni que la historia de saqueos imperialistas se repita. Nuestros recursos naturales nos pertenecen.”
Continuó el mandatario fueguino: “Meses atrás denunciamos la presencia de submarinos nucleares de su país en el Atlántico Sur, serán estos los cambios de estrategia que sugiere, Sra. Richardson? Los pueblos de la Región no necesitamos ser tutelados sobre cómo manejar nuestros asuntos. Esto quedó en claro cuando hace 213 años derramamos nuestra sangre y luchamos por lograr esa libertad e independencia. Dos siglos después no admitiremos tal intromisión, y mucho menos bajo la coacción que veladamente insinúa.
“La provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, ya padece del saqueo de sus recursos a manos del colonialismo e imperialismo británico y sus aliados en nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur”, añadió.
Además, declaró: “Apelaremos a todos los medios pacíficos que estén a nuestro alcance para que estas intromisiones terminen de una vez y para siempre y no se intente su repetición. Hago un llamado a todo el arco político nacional para repudiar tales declaraciones oficiales @Southcom”.
Melella finalizó apuntando contra la oposición que no se ha pronunciado por este hecho:
“Sería interesante escuchar ahora las voces de protesta de los recientemente pseudo preocupados diputados de @juntoscambioar que alzaran sus voces como ficticios paladines de la soberanía, pero que un 13 de septiembre de 2016 avanzaban, entre gallos y medianoche, en la mayor entrega soberana de los últimos tiempos. Su silencio y sus protestas selectivas solo dejan en blanco sobre negro a que intereses responden. Sin duda no al interés nacional”.