Este jueves 26 de enero fue el turno de la defensa en los alegatos del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa.
Durante estos, se le dio la palabra a Graciela Sosa, madre de Fernando, quien acompañada de su esposo Silvino expresó: “Yo siempre pensé que mi hijo se recibiría y estaría viendo como él defendía a la gente en un lugar como este, pero nunca pensé que iba a estar presenciando el asesinato de Fernando”.
Asimismo reconoció que nunca pudo presenciar los videos donde su hijo era atacado hasta el momento del juicio: “Me costó horrores ver la forma de cómo asesinaron a mi hijo y nunca podré olvidar el momento que él levantaba la mano implorando piedad”.
“Antes de irse yo le decía a mi hijo ‘cuando haya una pelea tratá de huir’ y él me decía ‘no creo en la maldad’. Yo solo deseo justicia y que paguen por lo que hicieron”, finalizó diciendo Graciela.
Esta disertación conmovió profundamente a los presentes, incluido Máximo Thomsen, uno de los rugbiers acusados por el asesinato, y quizás el más señalado como culpable, quien lloró tímidamente mientras la madre de Fernando hablaba.