Cerca de las 06:40 horas de la madrugada del domingo, Brandon Andrew Clark, de 21 años, compartió una fotografía en la red social Instagram, en la que se veía a una adolescente muerta con el torso ensangrentado.
"Lo siento Bianca", escribió junto a la imagen.
La joven que aparecía en la fotografía era su ex novia, Bianca Devins, de 17 años. Aquella noche, tras volver de un concierto en la ciudad de Nueva York, la pareja discutió en el auto yél le cortó el cuello con un cuchillo.
Doce horas después del crimen, el domingo por la tarde, la imagen del cadáver aún podía verse en el perfil de Instagram de Clark [@yesjuliet]. La red social le había aplicado un filtro borroso para alertar a los usuarios que el contenido era sensible, pero al pinchar sobre la fotografía, cualquiera podía verla sin restricciones, informó el medio estadounidense BuzzFeed News.
La incapacidad de Instagram para eliminar el dantesco contenido indignó a miles de usuarios. Tardó en borrarse casi un día, y hasta el lunes por la mañana, tampoco se había eliminado el perfil del joven.
Como resultado del retraso y la ineficiencia de la red social, surgieron copias y copias de la fotografía, que se propagó velozmente por Instagram.
"Nosotros eliminamos la imagen, y después la cuenta, por violar nuestras políticas. Para detener la difusión del contenido, tenemos tecnología que nos permite encontrar de forma proactiva otros intentos de subir la imagen en cuestión, y automáticamente borrar esas publicaciones antes de que nadie las vea", explicó un portavoz de la red social .
"También estamos revisando hashtags y cuentas que dicen compartir este contenido para tomar medidas de acuerdo con nuestras políticas", añadió.
Instagram declinó especificar cuántas horas tardaron en eliminar la imagen del perfil de Clark. Y la polémica aún no termina, porque decenas de usuarios justificaron el crimen, compartieron la fotografía e hicieron bromas sobre el asesinato, y a pesar de los reportes, sus cuentas aún están activas.