El ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo el viernes un encuentro con los embajadores acreditados en el país de las naciones que integran el G7 con el objetivo de "agilizar mecanismos de trabajo conjunto que permitan agilizar los negocios entre la Argentina y las principales economías industrializadas del mundo", informaron fuentes del Palacio de Hacienda.
En la reunión, celebrada en la embajada alemana, Massa conversó con los diplomáticos sobre "la hoja de ruta que trazó la Argentina para los próximos años" para luego explicar "las principales medidas anunciadas por el equipo económico para estabilizar la macroeconomía y mejorar el clima de negocios", agregaron las fuentes.
Otra de las claves del encuentro fue la exposición del ministro sobre "las oportunidades de inversión en sectores estratégicos" que ofrece la Argentina "en el marco del contexto global actual", un presente atravesado por los efectos de la guerra entre Ucrania y Rusia como también por el proceso inflacionario en algunos países.
En relación a las oportunidades para la inversión extranjera, el titular de la cartera económica señaló que la Argentina "está en condiciones de convertirse en un actor internacional determinante a partir del aumento de la producción y exportación de energía, proteínas, agroalimentos, minerales críticos y recursos humanos".
Sobre ese punto, puso el foco sobre la conveniencia de "invertir en la economía real argentina", lo que para el país, marcó, implicaría "aumentar la oferta de estos bienes críticos, agregar valor a las exportaciones y abastecer el mercado global".
En la reunión estuvieron los embajadores Marc Stanley (Estados Unidos), Ulrich Sante (Alemania), Reid Douglas Sirrs (Canadá), Claudia Scherer-Effose (Francia), Fabricio Lucentini (Italia), Takahiro Nakamae (Japón), Kirsty Hayes (Reino Unido) y Amador Sánchez Rico (Unión Europea), mientras que Massa estuvo acompañado por el subsecretario de Asuntos de América Latina de la Cancillería, Gustavo Martínez Pandiani, que lo asesora en temas internacionales.
Otro punto de la charla fue el repaso de "los resultados y anuncios de la cumbre de líderes del G7" celebrada en Múnich a fines de junio, a la que el propio ministro asistió cuando todavía presidía la Cámara de Diputados y como parte de la comitiva que viajó a Alemania junto al presidente Alberto Fernández, quien había sido especialmente invitado como titular pro-témpore de la Celac.
Los embajadores del G7, añadieron las fuentes, "destacaron el rol" que tuvo la Argentina en aquella cumbre como representante de la Celac y al mismo tiempo subrayaron la necesidad de "avanzar en soluciones coordinadas para garantizar la seguridad alimenticia y energética, la construcción de un nuevo orden financiero más equitativo y la iniciativa impulsada para reducir la brecha de inversión global".
El G7 fue creado en 1975 y reúne a los principales países industrializados, con mayor peso político-económico a escala mundial y que representan más del 45% del producto bruto mundial, pero que al mismo tiempo significan "casi la mitad de las inversiones extranjeras directas y más del 40% de los aportes al FMI y al Banco Mundial, con un PBI per cápita promedio cercano a los 50 mil dólares", puntualizaron desde el Palacio de Hacienda.