Sociedad

Más de 130 pingüinos aparecieron muertos en las costas de Santa Cruz: quedaron atrapados en redes de pesca ilegales

Producto de la colocación de redes de pesca ilegales, más de 130 pingüinos de Magallanes murieron ahogados en las costas de Puerto San Julián, en la provincia de Santa Cruz. Ante este escenario adverso, hay una profunda preocupación en las autoridades locales, debido a que estas pérdidas “pueden afectar las tasas de reproducción de las temporadas siguientes”, según precisaron desde el Parque Interjurisdiccional Marino Makenke (PIMM) tras el hallazgo.
Mediante un comunicado emitido el lunes pasado y difundido a través de sus redes sociales oficiales, el PIMM detalló que la primera advertencia sobre la existencia “de una o varias redes de pesca” en la zona denominada “Faro Negro”, perteneicente a la Reserva Provincial Península de San Julián, fue recibida el jueves 7 de diciembre a las 14.
Ante el requerimiento recibido, guardaparques y personal técnico del PIMM se dirigieron a la zona referida y constataron que las redes, que se encontraban sumergidas y sin la supervisión correspondiente, habían ocasionado el enmallamiento de numerosos ejemplares de pingüinos de Magallanes (Spheniscus magellanicus).
Al recuperar una de las mallas, la cual fue secuestrada por el Cuerpo de Guardaparques, el personal especializado del PIMM detectó que 81 ejemplares de la mencionada especie habían muerto ahogados tras quedar atrapados en las redes.
De regreso a la ciudad de Puerto San Julián, se presentó la notificación sobre el lamentable hallazgo al Consejo Agrario Provincial (CAP) -organismo de aplicación de la Ley Provincial N°3466, norma que rige y ordena los criterios generales para la conservación, ordenamiento y manejo de las Áreas Protegidas en la provincia de Santa Cruz.
Al día siguiente, frente a este preocupante escenario, personal del PIMM y del CAP visitaron la zona donde se habían hallado los primeros pingüinos magallánicos muertos y se procedió a la extracción de una segunda red de pesca ilegal, en la cual yacían muertos otros 58 ejemplares.
Según precisaron las autoridades locales, las redes no contaban con los precintos correspondientes para su habilitación, de acuerdo a lo establecido por la Ley Provincial de Pesca N° 1464 y de Pesca Artesanal N°2934. “Las mismas fueron retenidas por las autoridades locales del CAP y de la Delegación de Pesca a los fines de realizar las actuaciones penales correspondientes”, precisaron desde el PIMM.
En total, las redes que infringían las normativas vigentes provocaron la muerte de 139 pingüinos magallanicos, pero las consecuencias podrían afectar a más ejemplares de la colonia en razón de la ecología de la especie. “Los pingüinos son conocidos por establecer parejas reproductivas de larga duración que se reencuentran ante cada temporada de apareamiento. La muerte de uno de los integrantes puede afectar entonces las tasas de reproducción de las temporadas siguientes”, explicaron desde el área natural.
Dada la época del año que se registró este hecho, es probable que los individuos fallecidos fueran “ejemplares adultos que se encontraban en busca de alimento para sus pichones que se encuentran en los nidos y que aún no se encuentran listos para proveerse del mismo por sus propios medios, por lo que es esperable el fallecimiento de estos”, de acuerdo a las primeras conclusiones a las que llegaron los expertos.
Amanda Manero, última directora de Fauna del CAP, habló y comentó que todo indica que “la muerte de los pingüinos se debió a una mala práctica de los pescadores”, y descartó por el momento que se trate de un brote de gripe Aviar, similar al que en noviembre pasado causó la muerte de más de 1.200 lobos marinos en Río Negro.
”Se nota que las redes estaban en el trayecto que recorren los pingüinos en su búsqueda de alimento”, expresó la profesional, en referencia a la Isla Pingüino que se encuentra frente a la bahía de la localidad santacruceña.
Según la normativa vigente del CAP, Ley Provincial de Áreas Protegidas N° 3466, y la Resolución N° 597/CAP/21, “está prohibida la colocación de redes de pesca en Áreas Naturales Protegidas, y que para cualquier otra actividad que se realice dentro de un área protegida, con el fin de preservar el delicado equilibrio ecológico, se debe pedir asesoramiento y permisos al Consejo Agrario Provincial”.
“Es importante convocar a la comunidad, a la toma de conciencia sobre el cuidado del ambiente, el respeto a las áreas naturales protegidas y su fauna”, destacaron desde el CAP en un comunicado.


PINGUINOS MUERTOS

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