En el marco del juicio que se está llevando adelante por mala praxis en contra de los doctores Raúl Rausch y Montenegro Martínez, en la jornada de ayer declararon ambos médicos, imputados por lesiones gravísimas culposas. Del mismo modo lo hizo la hermana de la víctima, Guillermina Castellano, quien dialogó al respecto con Fm Fuego.
En la jornada de este jueves declaran algunos colegas de la Cámara de Apelaciones de la víctima Gabriela Castellano.
Guillermina señaló “ayer declaré en el juicio de Gabriela y relaté los hechos tal cual sucedieron: mi hermana, el 6 de junio, se despierta con un terrible dolor de cabeza que la hace vomitar. Ese día, falta al trabajo y consulta con nuestro médico de cabecera que era Rausch y le diagnostica cervicalgia”.
“El día sábado vuelve a consultar con Rausch, y sostiene que es cervicalgia y le hace una cirugía de las verruguitas del cuello. El dolor de mi hermana continuaba” relató.
Prosiguió “el viernes le relató a sus compañeros de la Cámara de Apelaciones lo que había sucedido y el sábado re consulta a Rausch”.
Debido a que el dolor persistió “el domingo vamos al Sanatorio Fueguino, donde nos atiende el Dr. Montenegro Martínez. Nosotras considerábamos que era un cuadro neurológico entonces mi hermana le pidió una tomografía y el doctor le dijo que no se la podía dar porque no tenía la especialidad”.
Respecto de la declaración del doctor asegurando que se le extendió la consulta comentó “entre las cosas que hizo fue que tengamos una interconsulta con un neurólogo, es decir que él ya percibía un cuadro neurológico” y se preguntó “entonces ¿por qué no nos dio la tomografía urgente y la dejaron internada? El ACV estaba en curso, se produjo cuando se levantó con el terrible dolor de cabeza”.
Señaló que “en su defensa ambos van a mentir obviamente. Si nosotros no hubiéramos tenido la verdad no podíamos sostener esto 8 años y medio. La fortaleza de seguir este juicio durante 8 años y medio es nuestra verdad y es indestructible, los hechos y las pruebas están en el expediente”.