El expresidente brasileño y candidato Luiz Inácio Lula da Silva responsabilizó este sábado a su rival en las elecciones del 2 de octubre, el actual mandatario Jair Bolsonaro, por la muerte de un simpatizante del Partido de los Trabajadores (PT) después de una discusión con un bolsonarista en el estado de Matto Grosso.
En un acto de campaña en el estado de San Pablo, Lula contó que intentó contactar a la familia de Bendito Cardoso dos Santos, de 44 años, quien fue asesinado a cuchillazos y hachazos por Rafael Silva de Oliveira, de 22 años, por una discusión política, pero no tuvo éxito hasta el momento.
"El PT tiene la obligación de saber lo necesario para ayudar a esta familia que fue víctima del genocida llamado Bolsonaro", dijo el expresidente, según el diario Folha de Sao Paulo.
El asesinato sucedió el miércoles pasado en una finca rural cercana a la ciudad de Confresa, en el centro-oeste de Brasil, donde los dos hombres trabajaban juntos cortando leña y empezaron una acalorada discusión sobre política.
Según la Policía, Dos Santos golpeó a Oliveira en el rostro y luego tomó un cuchillo, pero el bolsonarista reaccionó, le quitó el arma blanca y se puso a perseguirlo.
Finalmente, acabó apuñalando a su compañero en la espalda, el cuello y la cabeza, y se dirigió a una caseta cercana, donde tomó un hacha y remató a la víctima con un corte en el cuello.
Este caso expuso nuevamente la violencia política que vive actualmente Brasil de cara a las elecciones del 2 de octubre, en las que Bolsonaro aspira a la reelección frente a Lula Da Silva, a quien las encuestas dan por ahora como favorito.
Ya en julio pasado un policía había irrumpido en una fiesta de cumpleaños gritando consignas a favor de Bolsonaro y mató a tiros a un dirigente del partido del Lula, en un club social de Foz de Iguazú, estado de Paraná, en la frontera con la provincia de Misiones.
Lula culpó esta semana a la "intolerancia" por el crimen de su seguidor, una noticia que dijo haber recibido "con mucha tristeza".
"La intolerancia acabó con otra vida. Brasil no merece el odio que se instaló en este país; mis condolencias a la familia y amigos de Benedito", escribió el exmandatario en su cuenta de la red Twitter.
Lula, que este viernes encabezó un acto con la comunidad evangélica en San Gonzalo, en el municipio de Río de Janeiro, comentó una encuesta de Datafolha del viernes y aseguró que Bolsonaro "no durmió" por el resultado. El sondeo le da un 45% de votos al líder del PT en primera vuelta, frente al 34% para el actual mandatario.
"La cantidad de dinero que está gastando, la cantidad de cosas que está intentando hacer por miedo a que ganemos. Quiero que sepa que puede dar todo el dinero del mundo, pero no comprará la conciencia de 215 millones de brasileños", señaló Lula.