La noticia fue oficializada tras una comunicación formal enviada por la WFME tanto a las autoridades educativas como a las de la CONEAU, en la que se valida la calidad de los procesos de acreditación argentinos. “Este reconocimiento implica que nuestros procesos son confiables a nivel internacional, eliminando la necesidad de recertificar títulos para trabajar en otros países”, señalaron desde la Secretaría de Educación.
Argentina se suma así a Chile y Colombia como los únicos países de la región que cuentan con este reconocimiento. Aunque se realizará un monitoreo anual para garantizar el cumplimiento continuo de los estándares, el estatus de validez internacional estará vigente hasta el 31 de enero de 2035.