Los dólares financieros experimentaron una baja semanal de más del 10%, alentados por un volumen fuerte de liquidaciones y el impacto del Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal).
Así lo precisaron analistas, quiénes además destacaron que la falta de dinero “en la calle” por motivos estacionales y los resultados macroeconómicos que muestra el Gobierno nacional colaboraron con el fuerte descenso de los dólares bursátiles.
Javier Casabal, estratega de Renta Fija de Adcap Grupo Financiero, señaló que la fuerte caída del dólar contado con liquidación a niveles de $1.150 empieza a generar preguntas desde muchos sectores, especialmente porque a estos niveles "ya están más de $200 por debajo del promedio de diciembre 2020 y septiembre 2021, nivel que se suele tomar de referencia como "normalización" de la macro.
“En varios mercados, como el de bonos y el de futuros, vemos con claridad que el mercado confía en la convicción del rumbo señalado con claridad por la administración de Milei. Los bonos alcanzando máximos históricos y los futuros del dólar de Rofex siguen bajando, mostrando menores expectativas de un nuevo salto cambiario”, explicó el economista.
Para Casabal, se empieza a discutir levantar restricciones cambiarias y los exportadores -que dejan de esperar un salto en el corto plazo- se apuran a vender mientras dure el 80%-20%. A su vez, apuntó que buena parte de la presión que ejercían los importadores fue canalizada a través del Bopreal y los que son pymes ya pueden ir directo al MULC.
“Mientras los ´fundamentals´ siguen mejorando, la brecha podría seguir bajando. Sin embargo, vale recordar que buena parte de los overshootings del CCL han ocurrido disparados más por factores políticos que económicos", precisó.
En el mismo sentido señaló que "la fuerte suba del CCL de junio de 2022 empezó por inconsistencias financieras (el roll over de deuda) en $1188 a precios de hoy. La corrección de esas inconsistencias hacia fines de junio hizo subir el CCL a $1380, un precio de normalidad para aquel momento. Pero luego, la salida de Guzmán desató las inconsistencias de la política, que llevaron el CCL hasta los $1.750”.
A su turno, Salvador Vitelli, jefe de Research de Romano Group, precisó que la demanda de dinero aún sigue bastante firme y hace que los agentes económicos tiendan a mantener saldos reales, aunque estimó que esta tendencia estacionalmente cae a partir de marzo y abril.
“Lo cierto es también que hay faltante de pesos en la calle y que además viene dado por un volumen bastante fuerte de liquidaciones por parte de exportadores en el 80/20, en un escenario donde también se han relajado las tasas implícitas, que eso deriva en menor expectativa devaluatoria”, indicó.
El especialista financiero además anticipó que sobre finales de febrero y principios de marzo podría haber algo más de volatilidad en la plaza cambiaria e indicó que observan un piso en la brecha cambiaria de entre de 25% y 30%.
En la misma línea, Tobias Sanchez, research analyst de Cocos Capital, dijo que la baja de los dólares financieros se atribuye principalmente a la creciente demanda de pesos que se da al iniciar el año, al tiempo que el gobierno experimenta avances en su política macroeconómica, como por ejemplo la continuidad del esquema de liquidación de exportaciones y las medidas destinadas a fortalecer el balance fiscal.
“Sin embargo, para nosotros esta caída no es duradera porque los desafíos futuros siguen siendo importantes y los incentivos para invertir en ARS con el nivel de nominalidad actual siguen siendo escasos”, detalló.
Por su parte, para el bróker Porfolio Personal Inversiones, el marcado descenso del dólar contado con liquidación ocurrió a pesar de que las tasas en pesos siguen siendo muy negativas en términos reales, aún con la reciente desaceleración inflacionaria.
“A modo de ejemplo, la tasa real mínima de un plazo fijo habría mejorado desde un mínimo histórico de -81,9% anual o -13,1% mensual en diciembre a -41,8% anual o -4,3% en febrero con una inflación esperada de 14%, por lo que se convierte en la tercera tasa más negativa desde que se tiene registro”, explicaron.
No obstante, desde la sociedad de bolsa señalaron que la expectativa de una normalización de la economía en el corto plazo, impulsada por trascendidos de un superávit primario récord en enero, una desaceleración inflacionaria más marcada de lo esperado inicialmente y mejores condiciones climatológicas que permiten mantener las proyecciones de la cosecha gruesa, podría haberle puesto un techo a la cotización del CCL.
“Dicho de otra manera, dado que el CCL lucía “caro” ante la perspectiva de ordenamiento económico, algunos inversores podrían haber visto puntos de entrada atractivos para hacer carry trade, demandando más pesos en un mes que atípicamente la demanda de dinero sufre su mayor caída mensual en el año”, precisaron.
Por último, indicaron que la liquidación de los exportadores continúa fluyendo ante un spread cambiario tan bajo, lo que también ayuda a contener el CCL dado el blend 80/20% y recordaron que esta mezcla “obliga” a canalizar el 20% de la liquidación en el mercado financiero.
En lo que respecta a los dólares bursátiles, el dólar contado con Liquidación (CCL) bajó 3,6%, a $1.112,90, con lo que cayó un 9,5% con relación al viernes pasado. En tanto, el dólar MEP descendió un 2%, para ubicarse en $1.064,71, por lo que retrocedió un 10,20% en los últimos tres días hábiles (por los feriados del lunes y martes).
En el mercado informal, el dólar "blue" avanzó $20, para finalizar en $1.095 para la venta, mientras que en la semana la divisa cayó 50 pesos.
En tanto, la cotización promedio del dólar minorista fue de $879,15, con una baja de $1,42 respecto de ayer, mientras que en el balance semanal la divisa avanzó $1,81.
El denominado dólar tarjeta para compras en el exterior se ubicó en $1.406,64.
Por su parte, la cotización del dólar mayorista se ubicó en un promedio de $835, con una suba de 50 centavos respecto de su último cierre, que representó un incremento de $3,70 con relación al viernes pasado.