A un poco más de una semana de la noticia que causó consternación en esferas de la política provincial y nacional, se confirmó la información que había trascendido horas después sobre la nota dejada por el político y la circunstancia previa a la drástica decisión.
La misma tiene relación lo declarado por la concejal Laura Ávila en sede policial. Allí la misma precisó que la relación de pareja y de convivencia con el senador Matías Rodríguez, había culminado en mayo, aunque compartían espacios propios del trabajo y momentos en común como el día de la madre. Pese a ello, hizo alusión a la dificultad de asimilación del senador sobre el fin del matrimonio indicando que el mismo “intentaba por todos los medios retomar la relación entre ambos”.
Sobre lo sucedió el miércoles 18 de octubre, en su relato la edil sostuvo que Rodríguez comenzó a llamarla en reiteradas oportunidades en horas de la madrugada, precisamente a 5:32 hrs, “las cuales no respondió, encontrándose en la casa del intendente Walter Vuoto”.
Poco después, mencionó dar cuenta del rastreo del senador mediante su celular para dar con la ubicación de Avila, presentándose de manera imprevista quien era su esposo en la casa del intendente Vuoto, reconociendo desde la habitación su voz y el inicio de forcejeos.
Tras la irrupción, indico que Rodríguez “rompió la puerta del cuarto y trato de ingresar por la fuerza”, ante lo cual ella le pidió que se calmara e intentó que no ingrese. Detrás de él venía Vuoto “para sacarlo de ahí”, continuando así los forcejeos, producto del cual el mismo termina cayendo al piso, golpeándose con la puerta. Finalmente el intendente habría logrado sacarlo nuevamente por la puerta principal.
Producto de esa gresca el senador presentaba varias lesiones que fueron constatadas por los peritos forenses en la autopsia practicada y que también están sumadas al expediente.
Lo particular del caso es la intervención de varias personas posterior a los hechos, en tanto, el fiscal Nicolás Arias hizo un nuevo requerimiento para que se investigue a los custodios de Rodríguez debido al faltante de pertenencias personales de éste último, como una valija en la cual estaría depositada el arma, dos celulares y equipos informáticos.
Lo que más genera dudas es que el custodio Miño en su testimonial jamás mencionó este episodio de la valija, por lo que se plantea reiterar su declaración.