El Mundial de Qatar ofrecerá el domingo próximo en Lusail una final entre celebridades del fútbol, el argentino Lionel Messi y el francés Kylian Mbappé, rivales de una disputa simbólica y compañeros en el Paris Saint-Germain, club propiedad del emirato árabe.
Acaso un cierre perfecto para las autoridades del millonario país del Golfo Pérsico, un clásico generacional entre la figura que ostenta el reinado del fútbol hace más de una década y otra llamada a heredar la centralidad en el deporte de la pelota número 5. Messi, de 35 años, en busca de su primera Copa del Mundo, ante un Mbappé, de 23, que defenderá el título de Rusia 2018 en la tierra natal del poderoso empresario Nasser Al-Khelaifi, presidente del PSG.
La final de Qatar 2022 los verá enfrentados por cuarta vez. La primera sucedió en los octavos de final de Rusia con victoria de Francia 4-3, con doblete de Kylian, que también festejó en una serie de la Champions 20/21 con un global de 5-2. Mbappé anotó cuatro tantos y Messi dos.
"Argentina y Brasil no juegan partidos de mucho nivel para llegar a la Copa del Mundo. En Sudamérica el fútbol no está tan avanzado como en Europa. Y es por eso que cuando miras las últimas Copas del Mundo siempre son los europeos los que ganan", presumió el francés este año tras firmar la extensión de su contrato en el club.
Messi buscará desautorizarlo este domingo desde las 12:00 en Lusail, el día de su último partido por la Copa del Mundial de la FIFA, que marcará un nuevo récord de presencias (26) en la historia del torneo.