El gobernador Gustavo Melella confirmó que llamará a la Convención Constituyente antes de finalizar el plazo legal del 26 de julio, resaltando los principales de abordaje para adaptar la provincia a los cambios tecnológicos y sociales. Por su parte, cuestionó la educación actual y la necesidad de repensarla, y argumentó a favor de la reforma, priorizando el beneficio de la población.
“Quiero ser muy claro. Lo primero que siempre dije que había que reformar la Constitución provincial. Lo dije como Intendente y lo dije el primer día que asumí como Gobernador; o sea, siempre dije que había que reformar la Constitución. Segundo, si nosotros estamos pensando y trabajando, y así lo venimos haciendo, en transformar la provincia, hablar del hidrógeno verde, hablar de Tecnología, hablar de acceso a la tierra y a la vivienda, hablar de la economía y la salud. Todo ese gran cambio necesita otro tipo de transformación. Por ejemplo, repensar nuestra Constitución que fue pensada en otra Argentina, en otra provincia y en otro contexto, en 30 o 35 años cambió el mundo”, indicó el gobernador.
En ese sentido, considero a la reforma como esencial para el futuro de la provincia, teniendo en cuenta las importantes inversiones en infraestructura que se están realizando actualmente. “Hace 30 años no existía este tipo de llamadas por celular. No existía la inteligencia artificial. Tampoco las características sociales eran las mismas que hoy, porque cambiaron. Entonces, ¿por qué no darnos la posibilidad de repensar esta provincia que queremos para los próximos 30 ó 35 años? Por ejemplo, yo recorro la obra del hospital de Ushuaia y del Centro Provincial de Rehabilitación (próxima a inaugurarse), esas obras son para los próximos 30 a 35 años. Las obras de infraestructura que reactivan con tratamientos efluentes para los próximos 30, 35 años y también en este sentido debemos repensar nuestra Constitución”.
Asimismo, Gustavo Melella puso a consideración que el sistema educativo actual necesita una revisión profunda para estar alineado con las transformaciones económicas y sociales en curso, “También necesitamos repensar la educación, cómo está no sirve. No me venga a decir ‘arregle la escuela porque no hay agua, porque se congeló la red’. Son dos mangos aparte. Los pibes están adentro todo el día, hoy hay que rediscutir qué aprenden, para qué aprenden, cómo aprenden, qué enseñamos, para qué enseñamos y cómo enseñamos. Porque si vos transformas la producción, transformas la economía, transformas la vida social, tiene que ir acompañado de un proyecto educativo. Entonces vamos a transformar también el sistema educativo, lo vamos a discutir”.
“Nosotros lo queremos replantear desde todo punto de vista, incluido la formación docente en la provincia que queremos. La reforma de la Constitución también tiene que ver con esta transformación. La Constitución no es propiedad de nadie, ni de Melella, ni de los que estuvieron hace 30 ó 35 años atrás, ni de ningún partido político. Tiene que ver con la vida de nuestra gente, tiene que ver con todos”, precisó.
En ese sentido, puntualizó en otros cuatro ejes: “Con lo administrativo político, tenemos que terminar con cargos vitalicios; tenemos que poner algún límite de crecimiento a la Legislatura porque lo que queremos hacer es que hasta que Tierra del Fuego no tenga 400 mil habitantes el parlamento solo tiene que mantenerse con 15 legisladores; también reformar el acceso a la tierra y a la vivienda para garantizar como realmente corresponde. Hay cosas que se van a plantear que están en la Constitución pero hay que modificarlas y hay cosas que son nuevas. No hay que tener miedo y esto lo digo como una cuestión netamente política porque hay que separar la política de la gestión. “Muchos dicen no a la reforma porque Melella quiere la reelección, pero ya se están peleando entre ellos para armar sus listas”.
Frente a las críticas de la oposición, que argumentan que el momento no es el adecuado para una reforma constitucional, señaló, “Hay cosas que se van a plantear que están en la Constitución, pero hay que modificarlas, y hay cosas que son nuevas. No hay que tener miedo porque, voy a separar la política y la gestión de la reforma, porque muchos salen a decir no, la reforma no, Melella quiere la reelección’, pero ya se están peleando entre ellos para armar sus listas. ¿En qué quedamos? Es más fácil decir ‘che, yo quiero la reforma, vamos a discutir qué provincia queremos’”.
“Hablan de los gastos. Yo voy a ser muy sincero. Nosotros propusimos y yo lo dije públicamente, vamos a proponer que todos los convencionales renuncien a cobrar y que los que trabajen en la Convención sean los empleados de la justicia, que ya cobran, los del gobierno, que ya cobran, los de la Legislatura, que ya cobran. Mirando a futuro, dijimos vamos a congelar en 15 el número de legisladores hasta que seamos 400.000”, expresó.
Por último, el gobernador agregó sobre este tema, “Dicen que no es el momento. Nunca es el momento. Algunos dicen ‘no, la queremos en el 2026’, perdón, y qué ‘¿vos tenés la bola de cristal que en el 2026 vamos a estar mejor?’ Dicen que hay mucho gasto, pero se presentan igual. Hay que ser sincero, la reforma está, lo votó la legislatura anterior, la provincia necesita rediscutir, repensarse y vamos a avanzar”.