Este aumento de la pobreza es atribuido a la creciente inflación, que ha experimentado un aumento del 115% en el último año, superando significativamente el ritmo de aumento de los salarios. Como resultado, los precios de los productos de primera necesidad han escalado más rápido que los ingresos, dejando a millones en situación de pobreza.
Comparado con el mismo período en 2022, el incremento de la pobreza representa que se han sumado 2 millones de nuevos pobres en el país en sólo 12 meses. La tasa de indigencia también aumentó del 8,2% al 8,9%, afectando a todos los trabajadores, tanto registrados como no registrados, así como a aquellos que trabajan por cuenta propia.
Más preocupante es el hecho de que la pobreza entre los trabajadores ocupados ha aumentado del 24,4% al 28,7%, una cifra sin precedentes en la historia de Argentina. Esto indica que incluso aquellos con empleo están cada vez más alejados de la capacidad para acceder a los productos de primera necesidad.
Los datos de Indec abarcan 31 aglomerados urbanos, que suman un total de 29 millones de personas. Cuando se extrapolan estos porcentajes a la totalidad de la población de Argentina, que incluye zonas rurales y cuenta con 46,2 millones de habitantes, se traducen en 18 millones de personas viviendo en la pobreza, de las cuales 4 millones se encuentran en la indigencia.
El informe también destaca que la pobreza entre los niños menores de 14 años ha aumentado del 47,1% al 54,7%. Esto significa que 6 millones de niños y niñas en Argentina viven en hogares pobres, un indicador desgarrador de la grave situación socioeconómica que atraviesa el país.