En 2001, a pocos meses de recibir una pena de 20 años de prisión por “homicidio simple en concurso con el delito de aborto”, Abregú escapó de la antigua unidad penitenciaria en la Margen Sur de Río Grande. Durante más de dos décadas permaneció oculto hasta que, el 17 de octubre de 2023, se presentó en los tribunales de Campamento YPF solicitando la prescripción de su condena.
Sin embargo, la Justicia determinó que su fuga constituyó un delito continuado, lo que interrumpió el plazo de prescripción. El Superior Tribunal, con los votos de los jueces María del Carmen Battaini, Ernesto Löffler y Miriam Edith Cristiano, revocó un fallo previo de la Cámara de Apelaciones que consideraba extinta la acción penal por evasión. Los magistrados establecieron que la prescripción solo comenzó a correr el día en que el delito cesó, es decir, cuando Abregú se entregó.
El caso quedó nuevamente en manos del juez Raúl Sahade, quien deberá continuar con la instrucción de la causa por evasión. Mientras tanto, Abregú permanecerá recluido en la Unidad de Detención 1, ya que la vigencia de este proceso impide la prescripción de su condena por homicidio.