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La intervención estatal no logra frenar la devaluación en Brasil

El Gobierno trata de contener el valor del dólar para colocarle un techo a la inflación y resguardar el crecimiento. Pero la divisa estadounidense ya trepó hasta los 2,416 reales, 17% más que en enero
Es un escenario que ya genera preocupación hasta en la propia presidente Dilma Rousseff. Es por ello que el Banco Central ha desplegado una batería de medidas para intentar detener la fuerte depreciación de la moneda local.

El real sufrió el lunes su sexta baja consecutiva al devaluarse el 0,83% hasta quedar en 2,416 unidades por dólar. Una cifra que representa un nuevo récord desde marzo de 2009, momento a partir del cual la moneda brasileña ha perdido el 6,24% de su valor.

Por este motivo es que el Banco Central ya intervino en un par de ocasiones con la venta de 40.000 contratos de swaps cambiarios (venta de dólares a futuro), que fue complementada con el anuncio de medidas para tranquilizar al mercado. Además, la entidad que regula la actividad financiera en el gigante sudamericano recurrió al Tesoro Nacional para disminuir la presión que provoca el frente cambiario.

Durante los últimos meses, los movimientos de tasas estuvieron muy relacionados a las movidas del tipo de cambio y siempre que hay una devaluación las tasas tienden a subir.

La devaluación del real, que ya registra una caída de 17% en lo que va del año, también repercute en forma negativa en la inflación. Algo que obliga a subir la tasa de interés (Selic) para contenerla, según publica el diario El Cronista Comercial.

"Si la debilidad cambiaria persiste hasta fin de año, podríamos ver un fuerte impacto en la política monetaria con una Selic mayor a 9,25% en 2013", pronosticó Kathryn Rooney Vera, analista de Bulltick, para quien el Banco Central brasileño intervendrá cada vez que el real se mueva en forma brusca.

La caída de la moneda brasileña refuerza su intensidad cuando se la compara con el resto de las principales monedas latinoamericanas, que "sólo" bajan a un promedio del 6% como resultado de las señales que la Reserva Federal de los EEUU retirará el estímulo monetario.

En el último trimestre, el peso chileno cayó 7,76%; el sol peruano 6,12%; el peso mexicano poco menos del 6% y el colombiano 3,8 por ciento.

"Hay una crisis de confianza generada por el propio gobierno de Brasil. El deterioro de sus cuentas fiscales, el déficit de cuenta corriente y la falta de un programa consistente han provocado que la mayoría de las apuestas sean por un real débil", afirmó Marcelo Salomon, analista de mercados emergentes de Barclays Capital.
El experto en finanzas agregó: "Nuestras estimaciones tenían al real en 2,4 para el próximo año. Pero las maniobras del Gobierno, que recurre a trucos contables para ocultar gastos, sólo han acelerado todo: hemos visto pasar seis meses en dos semanas".
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