El actor vive en una casa diseñada para sus necesidades médicas, donde recibe cuidados especializados y mantiene contacto frecuente con sus hijas menores. Su exesposa Demi Moore y sus hijas mayores también acompañan el proceso.
Heming señaló que los momentos de lucidez de Willis son cada vez más breves y describió el camino como una experiencia de gran dolor emocional. Willis se retiró de la actuación tras conocerse su diagnóstico.