El precio de la carne vacuna se incrementó en enero un 2,3%, por debajo de la inflación del mes que fue de 3,9%, mientras que en la primera quincena de febrero se registró una dinámica alcista del precio de ganado en pie, de acuerdo con un informe del Centro de Economía Política (CEPA).
“Enero mostró un incremento promedio de los cortes de carne vacuna del orden de 2,3%; en términos interanuales, los cortes de carne vacuna incrementaron su precio 55,5%", según el estudio elaborado por CEPA.
Luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevas subas que totalizaron otro 35% de aumento.
"Ante esta situación, el Gobierno tomó una serie de medidas para frenar los incrementos generalizados en la cadena de valor" que "permitieron cortar la dinámica alcista entre julio y octubre, donde los precios retrocedieron 3%", destacó el centro de estudios que conduce Hernán Letcher.
Sin embargo, noviembre y diciembre, meses donde suele aumentar el consumo, hubo "nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne, promediando 11% y 10% respectivamente".
De acuerdo con el relevamiento, en enero se observó un "impacto heterogéneo" de los aumentos en relación a los cortes.
A la inversa de lo que ocurrió en diciembre, cuando los "cortes caros" fueron los que más incrementaron su precio, en enero, los "cortes económicos" fueron los que más aumentaron, con una suba de 6,2%.
Asimismo, aumentaron los productos sustitutos a la carne vacuna: el pollo en enero mostró un incremento de 4,9%, con lo cual se mantuvo prácticamente sin modificaciones el precio del asado en relación con el pollo.
En términos interanuales, las variaciones de algunos cortes continúan por encima del nivel general de precios de la economía (+50,9% aproximadamente) mientras que otros, de gran consumo interno, lograron quedar por debajo del promedio, sobre todo por el elevado punto de comparación que fue enero de 2021: asado (48,7%), vacío (48,9%) matambre (46,5%).
Entre los motivos del incremento del precio de la carne entre noviembre y enero, CEPA señaló la "poca transparencia en la oferta y demanda del mercado de hacienda de Liniers".
En noviembre el precio del novillito pasó de $ 208 (10/11) a $ 257 (18/11), con un aumento de 23% solamente en ocho días.
En tanto, en enero "el clima fue un factor determinante en la baja de la oferta ingresada al mercado de Liniers, primero por las altas temperaturas junto a la sequía y luego, por las lluvias que se registraron en una amplia zona ganadera", lo que "determinó una oferta por debajo de la habitual".
El estudio agregó que a partir del primero de febrero se confirmó la dinámica alcista del precio de ganado en pie y el 16 de este mes, el precio alcanzó $ 286,80 para el novillo de 300/390 kg, es decir, 14,2% de aumento respecto al precio al 28 de enero.
Al 16 de febrero se observó una recomposición de cabezas comercializadas en el Mercado de Liniers (en valores similares al mismo período en 2021 o en el primer mes de ese año), modificando el comportamiento observado en enero último, donde efectivamente se había reducido la oferta.
"El incremento del precio del kilo vivo nuevamente presenta un salto sensible, muy por encima incluso de la inflación estimada para febrero completo" al tiempo que "el valor de febrero implica un nuevo récord del precio real del novillo en décadas".
Según CEPA, esto "anticipa lo que puede llegar a suceder al respecto: en sólo siete días aumentó unos $ 20 en Liniers.
En términos deflacionados superó al último máximo de mediados de diciembre, planteando el desafío para la cadena cárnica de cómo podrá trasladarlo al mostrador".
En febrero, la Secretaría de Comercio Interior renovó el programa "cortes cuidados", un acuerdo alcanzado con el consorcio frigorífico ABC y las grandes cadenas de supermercados, con el objetivo de tener los siete cortes de mayor consumo popular a precio regulado hasta el 7 de abril, fecha en que se analizará la prórroga.