En gran parte la mercadería en infracción consistía en productos con fraude marcario.
Las mercancías de ese tipo tienden a ser destruidas por indicación de las empresas con la concesión de la explotación de las marcas en nuestro país, sin embargo, en este caso, accedieron a que la mercadería fuera donada.
Solo el 22% de la mercadería involucrada en la causa (cuyo valor asciende a u$s 364 millones) fue destruida. Entre lo donado hay juguetes, indumentaria, rollos de tela, artículos de bazar, de cocina y herramientas, entre otros.
"Estos productos secuestrados en condiciones de ser donados se hallan en doble infracción, es decir, por un lado, mercadería involucrada en una maniobra de contrabando propiamente dicha y, por otro lado, por ostentar una marca falsificada. Si bien los titulares y licenciatarios de las marcas afectadas podrían exigir su destrucción, la presencia aquí de sus representantes legales junto a las autoridades gubernamentales y de Cáritas Argentina, acompañan la decisión de proceder a la donación de estos bienes a los sectores más carenciados de nuestra comunidad", señaló Aguinsky.