Luego de la caída 0-1 en el clásico con Newells, el entrenador Cristian González dejó su cargo al frente de Rosario Central, un equipo que ocupa las posiciones bajas de la tabla en la zona B de la Copa de la Liga Profesional (LPF).
Mediante un escueto comunicado, la entidad de Arroyito informó -casi cinco horas después de finalizado el partido- la salida del director técnico, sin dar cuenta si fue de común acuerdo o, literalmente, una solicitud de que dé un paso al costado.
El club agradece al "Kily (Cristian González) por el trabajo realizado durante 68 partidos al frente de nuestro primer equipo".
"Durante su ciclo como entrenador, el Kily ha acompañado un proyecto institucional que priorizó el crecimiento de nuestros juveniles, muchos de los cuales han dado sus primeros pasos bajo su conducción y que hoy son el presente de nuestro plantel profesional", describió.
"Deseamos a Cristian González el mayor de sus éxitos en su carrera profesional", finalizó el texto.
González, de 47 años, "quedó entre las cuerdas, tras perder el clásico y porque, por primera vez, la gente se pronunció en su contra en la cancha", dijo el vocero consultado.
"Luego de una reunión que sostuvo con los dirigentes, el técnico comentó que se sentía con fuerzas como para revertir la situación, pero los dirigentes ya tenían la decisión tomada", agregó el portavoz.
González, respaldado por el plantel, suspendió la habitual conferencia de prensa postpartido, tras la derrota en el clásico.
En el presente torneo, Central apenas consiguió 7 puntos y ocupa provisoriamente la décima posición de la zona B. Perdió tres encuentros en condición de local: 1-2 con Godoy Cruz de Mendoza; 1-3 con Barracas Central y 0-1 con Newells.