El presidente del Club de Campo El Rejunte dialogó con FM Fuego sobre las actividades de equinoterapia y equitación criolla que se están realizando en Río Grande y de la llegada de un equipo de la Asociación Argentina de Equinoterapia, quienes brindarán una capacitación sobre el tema.
“Nosotros realizamos la actividad de equinoterapia y equitación criolla ya hace dos años y ahora surgió la posibilidad de traer a la gente de la Asociación Argentina de Equinoterapia para que venga a brindar una capacitación, tanto para el personal de El Rejunte como para personas que estén interesadas en capacitarse en la psicoterapia asistida con caballos”, indicó Rocha.
En ese sentido, explicó que “arrancamos con la actividad en septiembre de 2018, fue creciendo paulatinamente y por suerte con muy buena aceptación de la comunidad. Empezamos con una idea que teníamos hace muchos años de poder brindar equinoterapia acá en Río Grande.”
“Nosotros hace más de 10 o 12 años nos capacitamos en la Asociación Argentina de Actividades Ecuestres para Discapacitados y de ahí en más arrancó la idea de poder llevar adelante la actividad acá en la ciudad”, comentó.
Asimismo, Rocha señaló que “es una actividad muy delicada, se deben tener muchas precauciones al momento de llevarla a cabo. No encontrábamos el lugar indicado para realizarla, hasta que en 2018 pudimos hablar con gente de La Rural que nos ofreció el espacio para poder alquilarlo. Así que nos decidimos y arrancamos con mucho entusiasmo. Hubo muchas promesas que con el tiempo se diluyeron, pero por suerte muchísimos amigos nos han apoyado”.
“Vamos a cumplir 3 años ahora en septiembre. El año pasado con la pandemia tuvimos que cerrar todo, pero por suerte pudimos llevar a nuestros caballos al campo de unos amigos que nos brindan el espacio. El 2 de noviembre nos autorizaron a funcionar y pudimos volver con protocolos”, agregó.
Con respecto a los beneficios de la actividad con caballos, Rocha destacó que “la equinoterapia puede tratar cualquier afección, discapacidad o trastorno. La mayoría de los chicos que tenemos aquí tienen síndrome de Down, TGD, algunos trastornos de conducta o retardos madurativos, pero todos se pueden tratar mediante un caballo. Cada chico tiene una indicación especial que es la que nos brinda el médico de cabecera de cada uno”.
“El nexo que mantenemos nosotros con el profesional es a través de la familia, la cual nos indica las recomendaciones que da el médico de cabecera. Esto es así porque es una forma de integrar a la familia a la actividad, que se sienta parte y que no sea una terapia más de consultorio”, valoró.
Además, manifestó que “en lo que es equitación criolla tenemos chicos a partir de los 3 años, edad en la que un chico interpreta consignas, sobre todo de cuidado. También tenemos alumnos adultos, pero a partir de los 3 años ya pueden hacer equitación criolla. Lo que es equinoterapia, con los diagnósticos más leves siempre tratamos de hacer alguna integración, pero siempre hay algunos diagnósticos que no lo permiten y que necesitan incluso más de un instructor por alumno”.
“Por suerte hemos tenido muy buena aceptación. En lo que es temporada de verano hasta el mes de abril hemos rondado los 60 alumnos así que estamos más que conformes”, concluyó Rocha.