En esta instancia el equipo de Policía Científica que realizó todos los peritajes en torno al hecho y de los cuales se diagramó una mecánica fue relatada por el jefe de división, comisario Horacio Vargas
Alejandro Badilla, su hijo Gastón Badilla, Fernando Guerrero y Diego Moral, están imputados del delito de homicidio agravado, por las circunstancias ocurridas el 8 de octubre de 2022 que derivó en la muerte de los 2 hombres.
Las pericias presentadas fueron concluyentes respecto al barrido electrónico de restos de deflagración positivos tanto para las víctimas en sus manos, como en el caso de los imputados Moral y Guerrero.
En el caso de Guerrero las defensas intentan dejarlo fuera de escena, pero en la pericia se demuestra que presenta rastros de “partículas características de bario, antimonio y plomo” lo que es únicamente compatible con un disparo de arma de fuego, descartando la versión de que manipuló una bengala en una torta de cumpleaños el día anterior. Asimismo también presenta rastros de sangre de las víctimas en sus prendas de vestir.
En el caso de Alejandro Badilla, quien reconoció haber pegado con una cadena a Roth, se pudo confirmar ADN en los extremos perteneciente al mismo como a la víctima.
Sobre rastros de genética, fue positivo sobre el calzado para el caso de Gastón Badilla, dandose cuenta de sangre lavada en el piso de la escena del crimen.
En cuanto a la hipótesis fiscal de la “indefensión” de las víctimas se dio parte a que el hecho fue prácticamente una ejecución, ya que el disparo recibido por Perpetto en su cabeza fue con el cañon del arma apoyado sobre la misma. Similar fue en algunos de los 6 disparos recibidos por Roth, quien además presentaba ya el golpe en la cabeza que le propinó Badilla.
Asimismo, en torno al arma calibre 9 milímetros incautada en el marco de la causa y que los peritos determinaron que es la misma desde la cual se disparó uno de los proyectiles extraídos del cuerpo de Nahuel Roth, fue nuevamente motivo de discusión, ya que los restantes disparos recibidos por las víctimas son con un calibre 22 nunca hallado.
Los defensores sostienen la versión del imputado Moral que él utilizaba una pistola calibre 9 milímetros que era otra que no pudo ser hallada, y que el arma incautada es la que portaba Víctor Perpetto al momento de entrar a la vivienda. Ante lo cual, De la Riva señaló desconfiar de la pericia policial en razón del modo en cómo se manejó la causa en instrucción por parte del ex juez Cesari, y las presiones que ejercida sobre los peritos.
Finalmente el tribunal dictó un cuarto intermedio para este jueves en donde el proceso continuará con la testimonial de efectivos de Delitos Complejos.