Sociedad

Jorge Cayo: “Está todavía esa tristeza, pero estamos todo el tiempo tratando de transmitir aliento y esperanza a las familias”

En diálogo con FM Fuego, el pastor y Secretario del Consejo de Pastoral de Río Grande habló acerca de la ampliación del aforo en los templos con el último DNU del Gobierno Nacional e hizo referencia al estado de ánimo de la sociedad, el cual se vio muy golpeado durante la cuarentena.



“Celebramos con alegría el nuevo DNU, el cual incluye eventos sociales, deportivos, culturales, recreativos y espacios religiosos donde, a partir de este fin de semana, el aforo empezó a ser del 70%”, comentó Cayo.

En esa línea, el pastor explicó que “nosotros trabajamos con el espíritu y el ánimo de las personas, y con la pandemia hemos visto que quedó muy afectado el ámbito emocional. El hecho de reunirse, expresarse, charlar, abrir el corazón, todo lo que tiene que ver con expresarse se ha visto muy vulnerado, entonces obviamente celebramos esta posibilidad de aforo del 70% que representa un avance”.

“La prevención, los cuidados y la distancia entre los grupos familiares se sigue dando en los templos”, aclaró.

Con respecto a la flexibilización, entendió que una de las razones del mejoramiento de la situación fue el avance en la vacunación: “Desde la Pastoral le decimos a los hermanos de la Iglesia que siempre es mucho mejor estar vacunados. A mí me agarró Covid y lo pude soportar mucho más después de estar vacunado. Celebramos que la gente se vacune. Nos parece muy importante que lo hagan; sobre todo les insistimos que se vacunen a quienes son personas mayores”.

Al ser consultado por los distintos problemas surgidos durante la pandemia, el pastor señaló que “el encierro ha alterado los niveles de agresividad en algunos casos donde ya había violencia intrafamiliar. Ni hablar con el tema emocional, sobre todo con los adolescentes y jóvenes que no tienen la posibilidad de concurrir regularmente a la escuela. Hay un montón de cuestiones que se han trastocado. Hemos recibido muchas consultas de personas que han estado padeciendo también el Covid, de no saber cómo pasarlo y cómo contener a la familia. Ahí estuvimos presentes como Iglesia, como contención espiritual”.

“Se agravó mucho el problema social por el tema laboral, sobre todo durante el encierro cuando no había posibilidad de generar recursos”, agregó.

Por último, Cayo indicó: “De a poco empieza a cambiar el ánimo, es paulatino. Encontramos muy deprimida a la sociedad. Está todavía esa tristeza, pero estamos todo el tiempo tratando de transmitir aliento y esperanza a las familias”.

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