El hecho se registró en una casa ubicada en la calle Desdémona al 600. Vecinos alertaron a las autoridades sobre una posible intoxicación, y al llegar, personal de la Comisaría Quinta constató que la vivienda estaba vacía, ya que los ocupantes, dos adultos y tres niños, habían sido trasladados al hospital para recibir atención médica, donde permanecen internados.
Un perito de la División Bomberos realizó mediciones en el calefón de la cocina-comedor y detectó niveles peligrosos de monóxido de carbono, lo que representaba un riesgo inminente para la salud de los residentes. Como medida preventiva, la empresa Camuzzi retiró el medidor de gas de la vivienda.
Las autoridades informaron que continúan las actuaciones correspondientes para esclarecer las causas del hecho y verificar el estado de las instalaciones.