El operativo de fiscalización se llevó a cabo en el paso fronterizo de San Sebastián, en Tierra del Fuego. Durante la inspección, los funcionarios del Servicio Nacional de Aduanas descubrieron el contrabando oculto en varias partes del vehículo.
Al examinar los parlantes laterales con una linterna, encontraron una cajetilla oculta detrás de una tapa plástica. Al retirar la tapa, revelaron numerosos cartones de cigarrillos escondidos entre la carrocería y los plásticos exteriores del vehículo.
Además, en la tapa del pickup se encontraron más cartones ocultos dentro de la estructura, también cubiertos por la tapa plástica del portalón.