El hecho tuvo lugar en una reunión en una vivienda de calle Beauvoir 62 en donde inicialmente hubo 8 detenidos. Sin embargo, cuatro sujetos quedaron incriminados como los principales autores del sangriento ataque; Elías Javier Sánchez, y Juan Ignacio Barría Camargo, a quien se lo detuvo un mes después y otras dos personas fueron procesadas pero en libertad.
La defensa de los imputados propuso un acuerdo de reparación integral del daño que fue coordinado con la fiscalía y tuvo trámite en el juzgado del entonces juez Daniel Cesari Hernández.
Allí los imputados ofrecieron un resarcimiento a la víctima de 1 millón 200 mil pesos, el cual fue aceptado por el damnificado, en una audiencia única en donde aseguró no guardar temor alguno respecto de las personas que lo agredieran.
El pago se efectuó y se trasladó entre las partes, pero al momento de homologarlo Cesari ya no estaba más, y subrogó el juez de instrucción Raúl Sahade, quien consideró que el hecho era demasiado grave para dirimirse por esa vía y que debía ir a juicio, no homologando el acuerdo, lo cual fue apelado por el defensor oficial Eduardo Tepedino.
La causa ahora está en manos de la jueza interina María Rosa Santana con un destino incierto, en el cual hay dos imputados detenidos y otros dos procesados, en un dilema que deberá resolverse debido al pago efectuado un que no tuvo validez para la justicia.