Durante esta segunda etapa se asignaron 22.998 unidades, de las cuales 6.458 corresponden a terminales con producción local y 16.540 a empresas importadoras. Estas se suman a las 27.002 adjudicadas durante la primera convocatoria, completando el total habilitado para el período 2025.
El beneficio arancelario alcanza a vehículos cuyo valor FOB no supere los u$s16.000 y que se encuadren dentro de alguna de las motorizaciones limpias admitidas por el régimen: eléctricos puros, híbridos, híbridos mild y enchufables.
Según estimaciones oficiales, 13.500 unidades ingresarían al país entre julio y noviembre, otras 9.500 durante diciembre y el resto, unas 27.000, en enero de 2026. La medida tiene como objetivo fomentar el uso de tecnologías más sostenibles y ofrecer alternativas más competitivas frente a los vehículos tradicionales.