Una joven, y sus dos pequeños hijos, de 8 y 3, fueron asesinados a machetazos por su ex pareja, en un triple crimen ocurrido en la localidad misionera de San Pedro y cuyo autor, tras escapar de la escena donde cometió los homicidios, intentó quitarse la vida, al cortarse el cuello.
El caso comenzó a quedar al descubierto cuando Silvio Mogarte (27) fue hallado por un automovilista, casi degollado y luego de dar aviso a la Policía, lo trasladaron a un hospital de la ciudad de Eldorado, donde quedó internado en estado crítico. De inmediato, se estableció que residía en una precaria vivienda de la zona de Colonia Fortaleza y cuando los efectivos se desplazaron al lugar, hallaron tirados en el patio los cuerpos de Raquel Pereira (22) y sus hijos Jefferson Aníbal (8) y Thiago Joaquín (3), presentando graves heridas, tanto cortantes, como provocadas por golpes.
De acuerdo a los primeros datos que recabaron los investigadores del caso, la pareja de la joven madre fue el que los atacó con un machete, que fue encontrado con restos de sangre. Frente al triple crimen, se determinó que no existían antecedentes de denuncias de violencia de género, pero que el motivo del ataque estaría vinculado a que ella no quería reiniciar la relación sentimental.
Más tarde, en la causa que tramita ante el Juzgado de Instrucción Nro. 3 de San Vicente, a cargo del magistrado Gerardo Casco, se logró reconstruir que el hecho ocurrió en horas de la mañana del pasado miércoles, en una vivienda de Colonia Fortaliza donde la pareja y los chicos se habían radicado tres meses atrás, ubicada a 35 kilómetros del casco urbano de San Pedro.
"Se trata de una chacra que fuera propiedad de los abuelos de Raquel Pereira, que estaba casi inhabitable. Allí por causas que se desconocen, Silvio Mogarte atacó a la joven a machetazos hasta matarla y enseguida, asesinó a los niños, dejando los cuerpos tirados antes de escaparse", se indicó.
Se presume que una vez concretada la matanza, con el mismo elemento se autolesionó, pretendiendo degollarse, pero no lo logró y buscó ayuda, siendo asistido por un vecino, al que le dijo "me atacaron", pero aún con el machete en su mano. Ese hombre lo trasladó en su auto a una comisaría, donde ante los policías confesó ser el autor del triple crimen, antes de desvanecerse.
Los cuerpos de la chica y sus hijos fueron remitidos a la Morgue Judicial de Eldorado para las correspondientes autopsias, al mismo tiempo que se supo que la abuela de la joven había llegado antes que los policías a la escena del triple crimen, pero al ver los cuerpos sin vida se desmayó y ahora se aguarda su recuperación para que pueda declarar ante el juez Casco.
En relación al estado de salud del triple homicida, los médicos señalaron que fue operado de urgencia y evoluciona de manera favorable, dentro de un cuadro crítico.
Familiares de Raquel Pereira manifestaron que ella había decidido "ponerle punto final a la relación y él se fue de la casa, pero luego pretendió retornar, reciviendo la negativa". No obstante, como insistió, la joven aviso al personal de la comisaría 2da. de San Pedro de esa situación y si bien se le advirtió a Silvio Mogarte que no se acerca a la casa de su pareja, esto motivó a que decidiera ir a atacarla con un machete, cometiendo el triple crimen.