Luego de un mes de concretados los despidos de Rodrigo Vidal, Héctor Alvarado y Héctor Barrera de la firma Río Chico, Fm Fuego se contactó con Barrera quien explicó las novedades del caso y confirmó que aguardan la resolución del Juzgado.
En el marco de la desvinculación, Barrera manifestó que “nos echaron a los tres juntos sin causa prácticamente. En primera instancia, desde que nos despidieron, nosotros fuimos a la parte sindical para ver qué podía hacer por nosotros, pero nos rechazaron porque supuestamente no había forma de que volvamos a trabajar”.
En ese sentido, sin el amparo del sindicato, explicó que “nos tuvimos que mover sí o sí con abogados con quienes hicimos una demanda a la empresa y ahora está en proceso de apelación. Queda esperar hasta la otra semana para que salga la resolución de los jueces y ver qué es lo que deciden. Nosotros lo que pedimos es volver a ingresar a trabajar.”
Al respecto de la falta de apoyo de los delegados gremiales, indicó que “desde un primer momento que estamos haciendo manifestaciones o actividades para generar algún tipo de ingreso, pero desde el gremio ningún delegado se ha comunicado con nosotros para nada”.
“Siempre hicimos hincapié en uno de los grandes problemas dentro de la empresa que es la falta de comunicación. Nosotros pedíamos más comunicación y más presencia, que bajen más información y que atiendan en mejor medida los reclamos de los trabajadores. Al haber falta de presencia sindical, había una larga lista de reclamos que no estaban siendo atendidos, más que nada a lo que se refiere a seguridad e higiene”, agregó.
Asimismo, comentó que, a partir de esa falta de comunicación, “nosotros decidimos hacer una nota pidiendo esta presencia sindical dentro de la empresa para poder resolver los inconvenientes de los trabajadores y una bajada de información en base a las próximas elecciones de los delegados, donde dejamos una voluntad expresa de postularnos. Esta nota la entregamos en el gremio y en la empresa. A la semana nos despidieron a los tres”.
“Yo tengo 20 años en la empresa y nunca tuve inconvenientes. Es más, el año pasado me habían ofrecido un puesto de encargado el cual rechacé porque no estaba interesado. Sin embargo, no me considero un empleado que tenga problemas que ameriten un despido. Hablo por mí y por mis compañeros que también son empleados de 10 o 11 años de antigüedad y que prácticamente no tienen llamados de atención”, argumentó.
En cuanto a las pruebas presentadas, Barrera sentenció “tenemos todo en papeles, desde lo que es el telegrama que plantea algo irrisorio hasta las notas presentadas. También teníamos una nota en la que juntamos firmas para la destitución de los delegados actuales. La situación dentro de la empresa no era de las mejores; hace tiempo que vienen despidiendo gente de esta manera. Nunca lo habían hecho tan evidente como despedir a tres personas ni bien se postulan delegados, pero sí viene con despidos masivos hace tiempo”.
“Sabemos que tenemos razón y que tenemos las pruebas para demostrarlo. Quedará en las manos del Juez determinar si nos corresponde ingresar nuevamente”, concluyó.